La lluvia cayó con fuerza sobre el barrio 17 de Diciembre, y con ella también se vino abajo la tranquilidad de una madre samaria que, en cuestión de minutos, vio cómo su casa colapsaba.
La fuerza del agua lo arrasó todo. Entre los escombros y la desesperación, sus dos pequeños hijos quedaron atrapados, pero ella —con el corazón por delante— logró rescatarlos.
«Solo pensé en sacarlos de ahí… no me importó nada más«, dijo entre lágrimas. Su hogar quedó reducido a tierra mojada, tablas, y recuerdos empapados. Hoy, sin techo y sin recursos, pide ayuda para volver a empezar.
Vecinos y personas solidarias comenzaron una campaña para apoyarla, y la mujer, con el valor que le queda, autorizó públicamente su número Nequi: 3013257532, para quienes quieran sumarse a esta causa.
La historia de esta madre no es solo una tragedia más causada por el clima. Es un llamado a la empatía, a unirnos como comunidad y demostrar que cuando el agua arrasa, la solidaridad puede reconstruir.