
La italiana Lorena Venier aseguró que mató a su hijo de 35 años, Alessandro, para proteger a su nuera, Marylin Castro Monsalvo, y a su nieta de seis meses. En su confesión, relató que lo inmovilizó con insulina, lo asfixió con una almohada y luego lo cortó en tres partes.
Macabros detalles siguen emergiendo sobre el atroz crimen cometido en Gemona del Friuli, al norte de Italia, donde fue asesinado Alessandro Venier, un italiano de 35 años. Según los más recientes reportes de la prensa local, su madre, Lorena Venier, confesó haber perpetrado el crimen con ayuda de su nuera, la colombiana Marylin Castro Monsalvo, oriunda de Puerto Colombia, Atlántico.
La versión entregada por Lorena ante las autoridades detalla que el homicidio fue una medida desesperada para evitar más agresiones por parte de su hijo. Alessandro tenía un historial de violencia intrafamiliar y adicción a las drogas, lo que habría puesto en peligro la vida de Marylin y de la bebé de seis meses que ambos compartían.

La mujer explicó que intentaron adormecer a Alessandro mezclando una sustancia en su bebida, pero como no surtió completo efecto, recurrió a dos dosis de insulina que tenía guardadas desde hace cinco años, las cuales había almacenado con la intención inicial de suicidarse. Lorena, quien es auxiliar de enfermería, inyectó a su hijo cuando este no terminaba de perder el conocimiento.
Aun así, el hombre presentó resistencia al ser asfixiado con una almohada, pero falleció minutos después. Lo que siguió fue un intento de ocultar el cadáver: madre e hija política pensaban dejarlo en un contenedor con cal para acelerar su descomposición y luego esparcir los restos en una montaña cercana.

Sin embargo, el cuerpo no cabía en el contenedor, y en ese momento Lorena tomó una sierra para metales y lo cortó en tres partes. “Lo hice yo misma cuando nos dimos cuenta de que el cuerpo no cabía… Usé una sierra para cortarlo en tres pedazos, y Marylin lo llevó al garaje y lo cubrió con cal”, confesó.
En su testimonio, Lorena también afirmó que Marylin le había pedido que matara a Alessandro desde el nacimiento de su hija, por los episodios de maltrato físico y psicológico que ella sufría. Además, aseguró que fue agredida por su hijo cuando intentó denunciarlo por minimizar la depresión posparto de Marylin.
Este crimen ha generado consternación tanto en Italia como en Colombia, debido a la brutalidad con la que se cometió y a los lazos familiares de sus autores. Las investigaciones continúan, mientras las autoridades italianas buscan esclarecer completamente el nivel de participación de ambas mujeres en este hecho que ha estremecido a la opinión pública.
Y.A.