Plomo, persecución y fuego: una noche violenta en el sur de Barranquilla

Eran cerca de las 7:00 p.m. cuando el estruendo de los disparos sacudió la rutina del barrio. Daniel Rafael Montes Ramírez, de 53 años, se encontraba en su trabajo como llantero cuando dos hombres en motocicleta lo sorprendieron a bala. No hubo tiempo para correr. Cayó sin vida en el lugar.

La alerta fue inmediata. La Policía desplegó un operativo que terminó en persecución y fuego cruzado. Uno de los atacantes, identificado como David Josué Jordán Ramírez, de 23 años —alias ‘El Roncón’ y con antecedentes por homicidio— fue abatido. Murió minutos después en la Clínica Los Almendros.

El segundo implicado no corrió con mejor suerte. Kevin Aníbal Silva Acuña, de apenas 20 años, fue capturado y señalado como presunto sicario de la banda criminal ‘Los Pepes’. Según información preliminar, habría participado directamente en el ataque.

Pero la calle también habló.

La comunidad, harta del miedo y la impunidad, decidió actuar por cuenta propia. La motocicleta en la que se movilizaban los presuntos asesinos fue incinerada ahí mismo, en un acto de furia colectiva que dejó claro el mensaje: la paciencia se agotó.

La ciudad vuelve a contar sus muertos. Y mientras la investigación avanza, la violencia sigue marcando su territorio en las noches barranquilleras.