“Nos están matando”: 34 feminicidios en Atlántico en lo que va de 2025

El caso de Beckerys Ospina, una adolescente de 14 años presuntamente arrojada desde una camioneta, reavivó la indignación de organizaciones de mujeres que exigen acciones urgentes frente a la creciente ola de feminicidios en el departamento.

La alarmante cifra de 34 mujeres asesinadas en lo que va del año en el departamento del Atlántico ha encendido las alertas de múltiples organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos. El reciente caso de Beckerys Ospina, una adolescente de apenas 14 años, ha generado indignación y renovadas exigencias de justicia.

Beckerys fue presuntamente arrojada desde una camioneta en el corregimiento de Juan Mina, convirtiéndose en una nueva víctima de la violencia de género que azota al departamento. El caso ha generado conmoción, no solo por la brutalidad del hecho, sino también por la corta edad de la víctima.

Ruth Pareja, vocera de las organizaciones de mujeres del Atlántico, fue enfática al señalar la necesidad urgente de implementar estrategias de prevención. “Con este nuevo caso, llevamos 34 mujeres asesinadas. La verdad es que nosotros le pedimos a las autoridades que implementen estrategias de prevención. Yo sí quisiera conocer cuál es el programa que tiene el ICBF. Indudablemente, la población migrante es bastante vulnerable, y en este caso se trata de una joven de apenas 14 años”, expresó.

Una de las preocupaciones centrales de las organizaciones es que las víctimas de feminicidio son cada vez más jóvenes. “Es muy lamentable, de verdad, entristece porque cada día estamos viendo que las edades de las muertes de las mujeres van bajando”, agregó Pareja.

Ante esta situación, se ha solicitado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y a las autoridades locales una respuesta estructural y coordinada para proteger efectivamente a las mujeres, especialmente a las más vulnerables como niñas y adolescentes migrantes.

Las organizaciones insisten en que se requiere un plan integral de protección, con recursos, seguimiento y voluntad política, para enfrentar una crisis que sigue cobrando vidas de manera impune y sistemática en el Atlántico.

Y.A.