Este domingo fue otro día doloroso para la población de Gaza. Al menos 44 personas murieron en medio de ataques atribuidos a Israel, según informaron hospitales del enclave. Lo más alarmante es que 22 de estas víctimas perdieron la vida mientras intentaban recoger comida en puntos de distribución humanitaria.
El conflicto, que no cesa desde hace meses, ha vuelto a golpear a civiles indefensos. Fuentes médicas confirmaron que los disparos del Ejército israelí habrían alcanzado a grupos que acudían a los centros de ayuda de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), una organización respaldada por Estados Unidos.
En Rafah, al sur del enclave, el hospital Naser reportó la llegada de nueve cuerpos desde el punto de ayuda SDS2 en el barrio Saudí. La agencia palestina Wafa, sin embargo, elevó la cifra a 13 muertos. Por otro lado, el hospital Al Awda, en Al Nuseirat (centro de Gaza), confirmó la llegada de siete fallecidos y ocho heridos que intentaban acceder al centro SDS4, también operado por GHF.
Otros ataques, según la agencia Wafa, ocurrieron en una escuela que albergaba desplazados en Al-Amal, con dos muertos, y en el barrio de Shujaiya, donde murieron tres personas más.
