Julio 31, 1784 fallece el notable filósofo frances Denis Diderot

Diderot fue el principal impulsor de la Enciclopedia, obra que significó un cambio absoluto de todas las manifestaciones establecidas en torno a las monarquías, el Feudalismo y la Religión. Muchas veces estas transformaciones debieron hacerse de manera violenta

 

La Enciclopedia, obra que cambió para siempre el mundo europeo a partir del siglo XVIII (Imagen tomada de https://www.youtube.com/watch?v=k16iZ_jwXmI&ab_channel=ABCdelaFilosofiaylaCultura)
La Enciclopedia, obra que cambió para siempre el mundo europeo a partir del siglo XVIII (Imagen tomada de https://www.youtube.com/watch?v=k16iZ_jwXmI&ab_channel=ABCdelaFilosofiaylaCultura)

 

El escritor y filósofo francés, Denis Diderot, quien ganó gran reconocimiento en Europa por sus contribuciones a la Ilustración y la Enciclopedia -obras de enorme influencia en el pensamiento continental a partir de siglo XVIII- nació en Langres el 5 de octubre de 1703 y falleció en París el 31 de julio de 1784.

 

Su padre trabajaba como fabricante de cubiertos y lo hizo estudiar en el colegio local dirigido por los jesuitas y más tarde partió a París luego de una pelea con su progenitor quien le exigía estudiar en la Iglesia Católica o ingresar a la Facultad de Derecho.

 

En París trabajó como profesor particular y traductor y cortó de manera total los lazos familiares al casarse sin permiso en 1741 con  Antoinette Champion, hija de un fabricante de telas, con quien no tuvo un matrimonio feliz pues había una total incompatibilidad no sólo de caracteres sino de intereses del todo incompatibles.

 

Según cuenta la Historia Enciclopédica del Mundo –https://www.worldhistory.org/trans/es/1-22371/denis-diderot/- Diderot era conocido por la generosa atención que dedicaba a los proyectos de sus amigos literarios. También era conocido como un vibrante conversador y escritor de cartas, habilidades que destacan en la correspondencia que se conserva con su amante «Sophie» Volland (nombre real Louise-Henriette, 1716-1784). Diderot y Sophie se conocieron alrededor de 1755, y siguieron siendo amigos incluso después de que Diderot tuviera otra amante a partir de 1768. Diderot estaba casado con Mademoiselle Champion con quien tuvo una hija, Angélique.

 

Diderot escribió algunas tragicomedias clásicas con trama contemporánea que al mismo tiempo dejaban un mensaje moral y expuso las ventajas de lo que hoy se denomina como drama doméstico, una obra en la que de manera básica se busca el perfeccionamiento  ético de los lectores y de la audiencia.

 

Pero a pesar de la fuerza literaria de sus obras no filosóficas, por lo que más reconoció el mundo conocido de entonces -podría decirse que Europa- fue por sus aportes a la Enciclopedia, en la que participó al lado de un ilustre grupo de escritores estelares como Montesquieu, Rousseau, Voltaire y demás, que hicieron de la obra una fuente que cambiaría por completo todos los esquemas del mundo conocido.

 

Diderot fue su principal impulsor junto con Jean-Baptiste le Rond D’Alembert y la obra resultó un verdadero monumento a la erudición pues sintetizaba todo el vasto conocimiento que poseía la Europa del siglo XVIII, pero que sólo estaba al alcance de unos cuantos.

 

En este tratado se cuestionó todo lo preestablecido: Las monarquías, el Feudalismo, la Religión y demás, ocasionando un cambio absoluto de la estructura social, a veces incluso por la violencia.

 

Diderot terminó siendo el editor jefe de la Enciclopedia, luego de que quien lo cumplía en principio, el erudito abad francés Jean-Paul de Gua de Malves, abandonara el proyecto algún tiempo después.

 

Diderot murió el 31 de julio de 1784 en París, en la casa que le había sido cedida por Catalina la Grande, quien lo admiraba profundamente.

 

Su cuerpo fue enterrado en un ataúd de plomo, pero años más tarde, durante los disturbios revolucionarios, sus restos fueron profanados y arrojados a una fosa común.

 

De manera irónica, aquel hombre que dedicó su vida a cuestionar los dogmas y a iluminar las sombras del pensamiento humano, terminó en el anonimato físico, pero no intelectual.

 

Su obra, sus ideas y su espíritu crítico sobrevivieron al tiempo, y hoy, más de dos siglos después, Denis Diderot sigue siendo una figura clave para entender cómo la razón y la palabra pueden transformar el mundo. Porque si algo nos enseñó, es que el conocimiento no debe estar encerrado en élites, sino al alcance de todos. Y en eso, Diderot no sólo fue un filósofo: fue un revolucionario.