Colombia prende las alarmas por caída en la producción de gas natural y aumento de importaciones

La producción de gas natural en Colombia sigue en picada. Durante junio de 2025, el país registró una extracción de apenas 793 millones de pies cúbicos diarios (MPCD), lo que representa una caída del 18,6 % en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando se producían 974 MPCD.

Este retroceso ha obligado al país a importar gas en volúmenes considerables. Solo en junio, fue necesario traer del exterior 197 MPCD para poder operar tres plantas térmicas clave del sistema energético nacional: TEBSA (con un consumo de 73 GBTUD), Termocandelaria (31 GBTUD) y Termoflores (19 GBTUD). A esto se suman otros 74 GBTUD usados para cubrir las necesidades de la llamada demanda esencial, que incluye los hogares, el comercio, el gas vehicular (GNV), las refinerías y la industria en general.

Aunque la terminal de importación de gas de Cartagena (SPEC) tiene capacidad para recibir hasta 450 MPCD, lo cierto es que este volumen no sería suficiente si Colombia tuviera que activar toda su red térmica de generación eléctrica, algo que no es descartable ante escenarios de escasez.

El mensaje es claro: se necesitan decisiones urgentes. Tanto para incrementar la producción nacional de gas como para mejorar la infraestructura de transporte, particularmente en el tramo estratégico La Mami–Ballena, vital para movilizar el gas importado hacia el interior del país.

En tiempos donde la confiabilidad energética está en juego, el reloj corre en contra del sistema. Y el gas, cada vez más escaso, se convierte en el nuevo termómetro de la seguridad energética de Colombia.

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