Preocupación en Bogotá: conductores de TransMilenio y SITP manejan bajo efectos de drogas y alcohol

Bogotá enfrenta una preocupante realidad sobre la seguridad en su sistema de transporte público. Según denuncias del concejal Andrés Barrios Bernal, entre 2021 y junio de 2025 se identificaron 1.216 casos de conductores de TransMilenio y SITP que dieron positivo en pruebas de consumo de sustancias psicoactivas o alcohol antes de iniciar sus turnos.

Los datos revelan que 622 conductores estaban bajo el efecto de drogas como cocaína, metanfetaminas, cannabis, opiáceos, benzodiacepinas y anfetaminas, mientras que otros 594 casos corresponden a conductores en estado de embriaguez. Tan solo en lo corrido de 2025, se han reportado 38 casos positivos por drogas y 47 por alcohol.

Fallas en los controles y falta de transparencia

Barrios cuestionó con firmeza los protocolos de control implementados por los concesionarios del sistema, responsables de las pruebas de detección. “¿Son realmente efectivos los protocolos que se realizan? ¿Con cuánta periodicidad se hacen?”, preguntó el cabildante. Además, denunció que TransMilenio no tiene claridad sobre si estos casos han estado relacionados con accidentes de tránsito.

“El hecho de que la empresa diga desconocer si ha habido siniestros viales por estas causas es gravísimo. Se trata de la vida de millones de personas que a diario usan el sistema”, enfatizó Barrios. También señaló que, debido a la tercerización del servicio, no se tiene información clara sobre sanciones o procesos disciplinarios contra los implicados.

Actualmente, TransMilenio cuenta con más de 35.000 empleados, entre ellos miles de conductores que operan buses articulados y zonales en toda la ciudad.

Bogotá debate restricciones al consumo de drogas en espacios públicos

En paralelo, el Concejo de Bogotá también avanza en medidas relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas. El pasado 5 de junio, la Comisión de Gobierno aprobó en primer debate un proyecto que busca prohibir el consumo de drogas y alcohol en espacios públicos, especialmente en zonas escolares y parques.

La iniciativa, que fusiona ocho propuestas respaldadas por concejales de distintas bancadas, plantea la creación de Zonas Libres de Drogas y Alcohol, imponiendo sanciones según el Código Nacional de Policía y Convivencia.

“Es nuestra responsabilidad salvar a los niños y adolescentes de la droga y la delincuencia. Es increíble que la administración no haga nada al respecto”, manifestó la concejala Diana Diago, una de las impulsoras del proyecto.

No obstante, varios ediles advirtieron que la sola restricción no basta si no se acompaña de estrategias robustas en prevención, salud mental y rehabilitación.

En juego: la seguridad en las calles y en el transporte

Mientras el proyecto de ley espera su segundo debate, crecen las voces que piden acciones contundentes para garantizar la seguridad vial y pública en Bogotá. Tanto el control a conductores de transporte público como la regulación del consumo de sustancias en el espacio urbano son hoy puntos críticos en la agenda de ciudad.

Con el transporte masivo como eje de movilidad y convivencia, las denuncias de Barrios abren un nuevo capítulo sobre la urgencia de mejorar la supervisión y rendición de cuentas de los operadores del sistema.