Un nuevo escándalo de negligencia administrativa golpea al departamento del Magdalena. Ocho funcionarios públicos –señalados por su falta de gestión y omisión de funciones– provocaron la pérdida de $34 mil millones que estaban destinados para la construcción de los hospitales de San Zenón y Pijiño del Carmen.
La tragedia institucional no solo retrasa años de avance en salud para estos municipios, sino que ahora esos recursos deberán ser reubicados en otros departamentos del país, dejando a más de 40 mil habitantes sin esperanzas inmediatas de atención médica digna.
Según fuentes del Ministerio de Salud y del Departamento Nacional de Planeación, el dinero estaba aprobado y asegurado desde hace más de un año como parte del plan nacional de fortalecimiento a la red hospitalaria en zonas rurales. Sin embargo, la omisión sistemática de ocho servidores públicos –cuya identidad aún no ha sido revelada por las autoridades– derivó en la pérdida del plazo contractual, el incumplimiento de requisitos técnicos y jurídicos, y finalmente, la reversión de los recursos al gobierno central.
Con la cancelación de los proyectos, los municipios de San Zenón y Pijiño del Carmen seguirán dependiendo de centros de salud colapsados, sin equipos adecuados, sin ambulancias funcionales y con personal insuficiente. La situación representa un golpe devastador a las comunidades, que ya enfrentan graves problemas de acceso a servicios de salud, especialmente en emergencias, partos y atención de enfermedades crónicas.