Lo que antes era un terreno baldío, hoy florece como un símbolo de transformación urbana y social.
Villas de San Pablo, en el suroccidente de Barranquilla, ya cuenta con su propio Parque Productivo Huerta Comunitaria, un espacio donde el verde no solo es color de esperanza, sino también de albahaca, romero, tomillo, menta y hasta papaya.
Este parque, entregado oficialmente por el alcalde Alejandro Char, fue construido a través del programa Todos al Parque y se convierte en uno de los emblemas del proyecto GenerACTOR, que busca convertir a los ciudadanos en protagonistas del cambio en sus barrios.
Con más de 7.000 metros cuadrados, la huerta no solo es una fuente de alimentos y aromas, sino también de cohesión social. Hay senderos, zonas verdes, plazoleta, kiosko comunitario y espacios accesibles para que todos —niños, jóvenes, adultos y personas mayores— puedan sembrar, aprender y compartir.
“Queremos que este parque sea un lugar donde las familias se encuentren, donde se cultive unión y se coseche esperanza”, expresó el alcalde Char durante la inauguración, enfatizando que esta obra es también una herramienta para alejar a los jóvenes de la delincuencia y acercarlos a sus sueños.
Así, entre hileras de limonaria y toronjil, Barranquilla sigue apostando por espacios que no solo embellecen el paisaje urbano, sino que fortalecen los lazos comunitarios y promueven el desarrollo sostenible desde las raíces.