Luis Carlos Reyes responde a Petro: “Pone en riesgo mi vida y la de mi familia”

Luis Carlos Reyes, exministro de Comercio.

El exministro de Comercio rechazó las acusaciones del presidente Gustavo Petro, quien lo señaló de ser “cómplice de genocidio” por un decreto que permitiría exportar carbón a Israel desde Colombia.

El exministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, respondió con preocupación a las graves acusaciones del presidente Gustavo Petro, quien lo señaló como “cómplice de genocidio” por la redacción de un decreto que permite la exportación de carbón colombiano a Israel, en medio del conflicto en Gaza.

En una entrevista radial, Reyes afirmó que el decreto en cuestión fue revisado, aprobado y firmado directamente por el presidente, y que su redacción no fue una decisión unilateral del Ministerio de Comercio. “Primero que todo, él lee lo que firma. Segundo, fue él mismo quien insistió en esa cláusula que hoy en día él critica, pese a las advertencias reiteradas de parte mía y de todos los funcionarios del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que trabajaron en este decreto”, declaró.

Reyes expresó su preocupación por las consecuencias que este señalamiento puede tener sobre su seguridad personal: “Pone en riesgo mi vida y la de mi familia”, advirtió. También destacó que en un contexto de creciente violencia política, este tipo de declaraciones puede incitar ataques: “Ya hemos visto como personas, precandidatos presidenciales, que son señalados por el presidente con ese tipo de palabras, han sufrido atentados contra su integridad física”, agregó.

En cuanto a los contratos mineros, Reyes aclaró que la fecha de expedición del decreto fue determinante para permitir la continuidad de ciertos acuerdos comerciales con Israel. Según él, Petro fue quien insistió en esa disposición para blindar jurídicamente la norma: “De no poner esa cláusula que él insistió, porque era un decreto que iban a tumbar muy fácilmente las cortes, dijo que nosotros éramos infiltrados por el Mossad, señaló.

Además, Reyes explicó que el decreto no solo pasó por el Ministerio de Comercio, sino también por Cancillería, Hacienda, y la Superintendencia de Industria y Comercio, y que varias instancias jurídicas avalaron su contenido. “Podrían haber dado la alerta de alguna cosa hecha a escondidas por parte de algunos de los participantes en ese proceso”, concluyó.

Este nuevo choque político revive tensiones entre el presidente y antiguos funcionarios, y pone sobre la mesa los riesgos de los señalamientos públicos en contextos delicados como el conflicto internacional y la seguridad política interna.

Y.A.