Un nuevo bloqueo se registra esta mañana en la Vía al Mar, específicamente a la altura de Santa Verónica, donde decenas de caseteros y comerciantes del sector turístico decidieron tomarse la carretera como medida de presión ante la falta de soluciones para frenar la erosión costera que afecta gravemente la zona.
Con pancartas y barricadas, los manifestantes interrumpen el paso de vehículos, exigiendo la intervención inmediata de las autoridades. Aseguran que la erosión ya ha destruido varias estructuras y amenaza con arrasar lo poco que queda de sus locales y zonas de trabajo, en una playa que antes atraía cientos de turistas.
«Estamos cansados de promesas. Cada vez que viene el mar se lleva más de nuestras vidas y nadie hace nada», expresó uno de los voceros de los caseteros, quien afirmó que los daños han sido constantes y cada vez más agresivos.
La situación afecta la movilidad entre Barranquilla y Cartagena, y hasta el momento no se ha informado de un acuerdo entre los manifestantes y las autoridades.
También está bloqueada la vía cordialidad a la altura de Pendales, Luruaco, los niños de la vereda Socavón ven como su colegio se cae y reciben clases en una finca.
La comunidad exige un plan estructural y no medidas temporales que, según ellos, solo maquillan el problema mientras el mar sigue avanzando.