Obama rechaza acusaciones de traición de trump y denuncia intento de desviar atención del caso Epstein

El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó como “ridículas” y carentes de fundamento las recientes declaraciones del actual mandatario Donald Trump, quien lo acusó de liderar una conspiración para sabotear su victoria electoral en 2016. Según Obama, los señalamientos forman parte de una estrategia para desviar la atención del creciente escándalo relacionado con el caso Jeffrey Epstein.

La respuesta del exmandatario fue emitida a través de un comunicado de su portavoz, Patrick Rodenbush, quien manifestó que, pese a que el equipo de Obama evita responder a las constantes afirmaciones infundadas de la Casa Blanca, en esta ocasión era necesario hacerlo ante la gravedad de las acusaciones. “Estas afirmaciones son absurdas y representan un intento débil de desviar la atención del debate público”, expresó Rodenbush.

Las declaraciones de Trump surgieron durante un encuentro con el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., en la Casa Blanca. Cuestionado por periodistas sobre su papel en la investigación del caso Epstein, Trump evitó referirse directamente al tema y, en cambio, arremetió con dureza contra Obama. Sin aportar pruebas, lo acusó de haber intentado manipular los comicios de 2016 y de encabezar lo que denominó un “golpe de Estado”.

El presidente también insistió en que funcionarios de la administración Obama habrían filtrado información falsa a los medios para perjudicarlo durante su primer mandato, entre 2017 y 2021. A través de publicaciones en su red social, Trump reforzó sus acusaciones y compartió un video generado por inteligencia artificial en el que se simula el arresto de Obama en el Despacho Oval, lo que desató una ola de críticas.

En sus señalamientos, Trump también incluyó al exvicepresidente Joe Biden, y a los exdirectores del FBI, James Comey; de inteligencia nacional, James Clapper; y de la CIA, John Brennan, sugiriendo que todos ellos formaron parte de una conspiración para derribarlo políticamente. No obstante, tales acusaciones contradicen los hallazgos de diversas investigaciones oficiales.

Mientras tanto, el escándalo en torno al caso Epstein sigue creciendo. El vicefiscal general Todd Blanche anunció que en los próximos días sostendrá una reunión con Ghislaine Maxwell, expareja de Epstein, actualmente condenada a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores. Blanche aseguró que el FBI y el Departamento de Justicia están dispuestos a escuchar cualquier nueva información que pueda aportar sobre personas implicadas en los crímenes cometidos entre 1994 y 2004.

El pasado 7 de julio, la administración Trump aseguró que no existen evidencias sobre la existencia de una supuesta lista de clientes de Epstein, lo que generó una ola de indignación entre los simpatizantes del movimiento MAGA. En medio de la presión de su propio sector político, Trump arremetió contra algunos miembros del Partido Republicano, a quienes calificó de “estúpidos e idiotas” por, según él, favorecer a los demócratas.

Como parte de la controversia, Trump también emprendió acciones legales contra el diario The Wall Street Journal por difamación, luego de que el medio publicara un artículo en el que se le atribuía una carta con contenido sugestivo enviada a Epstein por su cumpleaños.

Si bien está confirmado que Trump conoció a Epstein y compartieron círculos sociales en Nueva York, hasta el momento no existen pruebas directas que lo vinculen con los delitos cometidos por el financiero fallecido en prisión en 2019.

La tensión política en Estados Unidos se intensifica a medida que el caso Epstein, junto con los constantes ataques de Trump, amenaza con convertirse en un punto de inflexión en la carrera hacia las elecciones de 2026.