Fusiles en vez de himnos: Toribío vivió el Día de la Independencia bajo fuego cruzado

Mientras en Bogotá desfilaban tropas al compás de bandas marciales, en Toribío, norte del Cauca, los disparos rompían la solemnidad del 20 de julio. No hubo discursos ni celebraciones. Hubo miedo. Ráfagas de fusil y explosiones opacaron los actos cívicos que la comunidad preparaba para conmemorar un nuevo aniversario de la independencia nacional.

El blanco fue la estación de Policía del municipio, un lugar ya acostumbrado al asedio. Las autoridades apuntan a las disidencias de las FARC comandadas por alias ‘Iván Mordisco’, como responsables de esta nueva arremetida violenta. Ocurrió en horas de la mañana, justo cuando los niños ensayaban los últimos detalles para izar la bandera.

“Escuchamos los primeros tiros y todo se paralizó. Corrimos a refugiarnos”, contó una habitante que prefirió no dar su nombre. Como ella, decenas de personas dejaron los actos comunitarios para buscar protección. Las detonaciones se extendieron por varios minutos.

Aún no se conoce un balance oficial de heridos o daños materiales. Pero lo que sí está claro es el mensaje: el conflicto armado sigue vivo en el Cauca, y no respeta fechas ni símbolos.

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Esta acción armada no es un hecho aislado. El 17 de julio, solo tres días antes, nueve contratistas de la Gobernación del Cauca fueron secuestrados por el mismo grupo en el municipio de López de Micay. Y en junio, 24 atentados simultáneos pusieron en vilo a varios municipios del departamento.

Toribío es un nombre que pesa en la memoria del conflicto colombiano. Ha sido blanco de más de 800 hostigamientos en los últimos años. En junio pasado, fue capturado alias ‘Edwin’, presunto experto en explosivos de las disidencias, vinculado a ataques previos en esta zona indígena y campesina.

La ofensiva de la Fuerza Pública ha sido constante, pero insuficiente. La presión armada sobre el norte del Cauca persiste, se adapta, regresa. Y ahora, más que nunca, parece buscar no solo el control territorial, sino dañar el espíritu: enviar un mensaje simbólico en el día más patriótico del calendario.

El Ministerio de Defensa aún no ha emitido un pronunciamiento oficial, pero se espera un refuerzo militar en la región. Entretanto, la comunidad de Toribío volvió a pasar otro 20 de julio sin libertad plena, escuchando tiros en lugar de himnos.