El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, anunció la liberación de ciudadanos norteamericanos detenidos en Venezuela, en un intercambio que incluyó presos políticos y miembros del Tren de Aragua encarcelados en El Salvador.
En un sorpresivo giro diplomático, el régimen de Nicolás Maduro liberó a diez ciudadanos estadounidenses que se encontraban detenidos en Venezuela, como parte de un acuerdo mediado por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y respaldado por el expresidente Donald Trump. La noticia fue confirmada ayer, viernes 18 de julio, por el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien celebró la liberación como un “logro del liderazgo del presidente Trump”.
Según Rubio, el pacto incluyó también la excarcelación de presos políticos venezolanos y la repatriación de venezolanos vinculados al grupo criminal Tren de Aragua, quienes estaban detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador, bajo cargos graves como asesinato, violación y robo.
“Gracias al liderazgo del presidente Trump, diez estadounidenses que fueron detenidos en Venezuela están en camino a la libertad”, publicó Rubio en su cuenta de X, donde también agradeció a Bukele por facilitar el acuerdo y al Departamento de Estado por su gestión.
La Oficina Externa de EE.UU. para Venezuela compartió una fotografía de los liberados y escribió: “Nada representa la libertad como la bandera de los Estados Unidos. Diez estadounidenses liberados de prisiones venezolanas hoy están regresando a casa gracias al presidente Donald Trump, al secretario de Estado Marco Rubio y al presidente Nayib Bukele. América Primero en acción”.
Por su parte, Bukele confirmó desde San Salvador que su gobierno entregó “a todos los venezolanos” que estaban presos en el CECOT como parte del intercambio, y recalcó que la condición era la liberación de “presos políticos que llevaban años encarcelados” por el régimen venezolano, junto con todos los estadounidenses detenidos “sin debido proceso”.
Desde Washington, el Departamento de Estado emitió un comunicado oficial donde resaltó que Venezuela era el país con más estadounidenses injustamente detenidos en el mundo, y calificó el hecho como un paso hacia la restauración de las libertades fundamentales en ese país. Rubio, por su parte, criticó la costumbre del régimen de usar a ciudadanos extranjeros como “instrumento de represión política”.
En Caracas, la Cancillería del régimen chavista también emitió un comunicado en el que confirmó la liberación de “un grupo de ciudadanos estadounidenses que se encontraban a la orden de la justicia”, y agradeció la participación del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero en el proceso de negociación. La misma nota reconoció que el canje se realizó por 252 venezolanos, previamente deportados desde EE.UU. y detenidos en El Salvador.
“El país ha pagado un alto precio para conseguir la libertad de estos connacionales”, concluyó la Cancillería venezolana.
Aunque ni Washington ni Caracas revelaron las identidades de los liberados ni los cargos que enfrentaban, fuentes diplomáticas aseguraron que las negociaciones fueron complejas, de alto nivel y extendidas por varios meses. Rubio concluyó su intervención haciendo un llamado a la liberación inmediata de todos los presos políticos y extranjeros aún retenidos en Venezuela.
“La administración Trump continúa apoyando la restauración de la democracia en Venezuela. El uso de detenciones injustas como herramienta de represión política debe terminar”, sentenció el secretario de Estado.