Más de 1.200 obras educativas transforman el acceso a la educación en Colombia

Foto: Ministerio de Educación.

El Ministerio de Educación y el FFIE han entregado 1.289 intervenciones escolares en todo el país, beneficiando a cerca de 400.000 estudiantes, con una inversión superior a los 1,8 billones de pesos.

En los últimos tres años, Colombia ha experimentado un notable avance en materia de infraestructura educativa, con la entrega de 1.289 obras escolares en los 32 departamentos del país, según informó el Ministerio de Educación Nacional, a través del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE).

Estas obras representan una inversión que supera los 1,8 billones de pesos, destinada a la construcción, ampliación y renovación de colegios oficiales, especialmente en regiones históricamente marginadas, rurales o afectadas por la violencia. La cifra es significativa no solo por su escala, sino por el impacto directo en cerca de 400.000 estudiantes, quienes ahora cuentan con ambientes más dignos y adecuados para su aprendizaje.

De las 1.289 obras entregadas, 1.150 corresponden a renovaciones de sedes educativas, las cuales han beneficiado directamente a 250.000 estudiantes. Estas renovaciones han incluido mejoras integrales como aulas, comedores, cocinas, baños, dormitorios y zonas recreativas, con un total de 4.038 nuevos ambientes escolares.

“El 95 % de estas intervenciones se han ejecutado en zonas rurales o de difícil acceso, gracias al trabajo articulado con las comunidades locales”, aseguró Sebastián Caballero, gerente del FFIE. La inversión en estas renovaciones alcanzó los 288.000 millones de pesos, reflejando un compromiso real con la equidad territorial en educación.

Entre los espacios más destacados construidos se encuentran:

  • 2.789 aulas escolares

  • 416 comedores estudiantiles

  • 454 cocinas escolares

  • 2.246 unidades sanitarias

  • 103 zonas recreativas

  • 107 dormitorios

  • 24 salas de estar

Además, se han entregado 139 instituciones nuevas o ampliadas, que benefician a más de 115.000 estudiantes, y que han incorporado 3.850 ambientes escolares modernos. Estas instituciones han llegado incluso a lugares remotos como el Archipiélago de San Andrés, el sur de la Amazonía y municipios PDET como Litoral del San Juan (Chocó) y La Montañita (Caquetá).

Entre los colegios más representativos destacan la Institución Educativa Francisco de Orellana en Macedonia (Amazonas), Jaime Roock en Buenaventura (Valle del Cauca) y Tobas Queragama en Carmen de Atrato (Chocó), evidenciando la cobertura amplia del programa.

Una de las apuestas más innovadoras ha sido la transformación de colegios en espacios de educación técnica y superior. Ejemplo de ello es la Institución Educativa San Juan Bautista de La Salle en Zipaquirá (Cundinamarca), que ahora funcionará como un colegio-universidad, gracias a una inversión de más de $7.000 millones. Con esta transformación, más de 2.000 estudiantes podrán formarse en áreas como ingeniería en tecnologías de la información sin salir de su territorio.

Iniciativas similares avanzan en el Catatumbo, específicamente en El Tarra y Sardinata (Norte de Santander), donde se están desarrollando nuevas aulas con tecnología Steel Framing y ampliando instituciones educativas para impulsar el acceso a educación superior.

“Lo que hemos consolidado no es solo infraestructura, sino una estrategia territorial integral que adapta cada obra a las necesidades específicas de la comunidad”, afirmó Caballero. Según el funcionario, estas inversiones buscan no solo fortalecer la calidad educativa, sino contribuir al desarrollo comunitario en contextos complejos y de difícil acceso.

Este esfuerzo estatal, ejecutado de la mano con los gobiernos locales y comunidades, marca un precedente en la transformación estructural del sistema educativo colombiano, acercando la escuela a territorios donde antes era casi inexistente y consolidando el derecho a una educación de calidad.

Y.A.