El expresidente cerró la puerta a una eventual fórmula vicepresidencial y señaló que no contribuirá a una discusión constitucional mientras enfrenta un proceso judicial que considera politizado.
En medio de las especulaciones sobre las elecciones presidenciales de 2026, el expresidente Álvaro Uribe Vélez confirmó públicamente que no será candidato a la Vicepresidencia, desechando las propuestas de sectores del Centro Democrático y de otras corrientes políticas que habían promovido su nombre como posible fórmula presidencial.
“No puedo considerar ser candidato a la vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones”, escribió el exmandatario en su cuenta de X (antes Twitter). Con esta afirmación, Uribe cerró definitivamente un debate jurídico y político que se venía agitando en torno a las inhabilidades constitucionales para quienes ya han ejercido la Presidencia de la República.
No puedo considerar ser candidato a la vicepresidencia. No seré yo quien le cree al país una discusión institucional, justamente ahora que buscan acabar con las instituciones. Publico esta decisión, a pesar de estar afrontando un proceso judicial injusto que refleja la…
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) July 18, 2025
En su publicación, Uribe también aprovechó para lanzar críticas contra el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, señalando presuntos conflictos de interés relacionados con el caso judicial que involucra a su familia. “El ministro Montalegre, presunta víctima mía, ha llevado a trabajar con él en el ministerio a la esposa de su cercano fiscal Mejía, quien encarceló y pidió condenar a mi hermano. Este fiscal fue cuota de Leónidas Bustos, prófugo del Cártel de la Toga”, añadió Uribe, haciendo alusión directa a los cuestionamientos en torno a la independencia judicial.
El exmandatario afirmó que publica esta decisión “a pesar de estar afrontando un proceso judicial injusto que refleja la politización en algunas instituciones”, en referencia al juicio que enfrenta por presunta manipulación de testigos.
La posibilidad de que Uribe asumiera un rol activo en la campaña electoral del 2026 como fórmula vicepresidencial había tomado fuerza en los últimos meses, especialmente entre dirigentes de su partido que buscaban fortalecer la figura de su líder natural frente al declive electoral que ha sufrido el Centro Democrático. Sin embargo, su decisión marca un viraje en la estrategia del partido.
Desde otras voces del uribismo, ha surgido la propuesta de que, en caso de que Uribe sea declarado inocente, podría aspirar nuevamente al Senado de la República, con el fin de liderar las listas del Centro Democrático y consolidar una bancada con mayor fuerza legislativa.
La decisión del expresidente, que gobernó entre 2002 y 2010, no solo define su papel en el panorama electoral inmediato, sino que también reaviva la discusión sobre la politización de la justicia y la credibilidad de las instituciones, temas que han estado en el centro del debate público colombiano en los últimos años.
Y.A.