Congreso de EE. UU. propone recorte del 22 % en ayuda exterior y apunta directamente a Colombia

El congresista republicano Mario Díaz-Balart presentó un proyecto que condiciona los fondos a la cooperación migratoria y al alineamiento con intereses geopolíticos de EE. UU., excluyendo expresamente a Colombia por la gestión del gobierno Petro.

Un nuevo proyecto de ley presentado en el Congreso de Estados Unidos plantea una significativa reducción del 22 % en la ayuda exterior para el año fiscal 2026, y entre los países señalados como afectados está Colombia. La propuesta fue radicada por el congresista republicano Mario Díaz-Balart, quien argumenta que la política exterior estadounidense debe ser «más segura, fuerte y próspera», alineada con los principios del enfoque “América Primero” promovido por su partido.

El documento, que hace parte del Proyecto de Ley de Asignaciones de Seguridad Nacional, Departamento de Estado y Programas Relacionados, plantea una disminución de 13.13 mil millones de dólares respecto al presupuesto aprobado para el año fiscal 2025, situando la cifra en 46.218 mil millones de dólares. Este ajuste busca —según el legislador— frenar el gasto público y canalizar los recursos solo hacia los países alineados con los intereses estratégicos de EE. UU.

El recorte afectaría la mayoría de los países receptores de asistencia estadounidense, salvo algunas excepciones destacadas como Israel, Egipto, Jordania y Taiwán. En contraste, Díaz-Balart fue enfático al nombrar a Colombia como uno de los países a los que se le restringirá el apoyo financiero.

“El proyecto de ley cortará ayuda a países que no estén avanzando en los intereses mutuos con los Estados Unidos, como Colombia. Esto debido a la Administración Petro y sus políticas fallidas para detener la violencia política, creando un deterioro económico y empoderando comerciales transaccionales”, declaró el congresista durante la presentación de su propuesta.

Además de los criterios presupuestales, la legislación propone nuevas condiciones para la asignación de ayuda exterior. Entre ellas, se evaluará si las naciones receptoras cooperan en materia migratoria, si comparten la oposición de EE. UU. frente a adversarios internacionales, su comportamiento en votaciones de la ONU y la distribución equitativa de cargas en conflictos multilaterales.

La iniciativa también excluye de los fondos programas dedicados a temas como el cambio climático, la identidad de género, la inclusión y otros que el congresista calificó como “superfluos”.

“La mayor amenaza a nuestra estabilidad y seguridad es la deuda nacional. Debemos recortar lo innecesario y priorizar lo esencial”, afirmó Díaz-Balart, justificando el enfoque del proyecto.

Aunque la propuesta aún debe pasar por votación en el pleno de la Cámara de Representantes y luego en el Senado, refleja una clara intención del Partido Republicano de recortar la ayuda exterior hacia países que consideran no alineados con los intereses estratégicos de Estados Unidos.

En el caso colombiano, esta advertencia llega en un momento de tensiones diplomáticas y críticas recurrentes desde sectores republicanos hacia el gobierno de Gustavo Petro, a quien acusan de fomentar un desacoplamiento económico y político con Washington.

De aprobarse este proyecto, Colombia podría enfrentar un fuerte replanteamiento en su cooperación internacional con Estados Unidos, particularmente en áreas clave como seguridad, narcotráfico, asistencia humanitaria y desarrollo institucional, las cuales históricamente han recibido miles de millones de dólares de fondos estadounidenses.

La Casa de Nariño no ha emitido aún un pronunciamiento oficial frente a este anuncio, aunque se espera que desde la Cancillería se eleve una posición diplomática en los próximos días, en aras de salvaguardar la histórica relación bilateral entre ambos países.

Y.A.