Un hombre con doble nacionalidad ecuatoriana y estadounidense fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos tras ser declarado culpable de abuso sexual infantil cometido en Colombia.
Durante sus viajes al país sudamericano, el acusado se valía de una red criminal dedicada a proveerle menores de entre 9 y 12 años para cometer estos delitos. Según las investigaciones, el hombre expresaba preferencia por “niñas vírgenes”, lo que agravó la gravedad de los hechos.
La condena en Estados Unidos es un paso importante en la lucha contra las redes de explotación infantil transnacionales y busca enviar un mensaje de cero tolerancia hacia estos crímenes.
Abusaba de menores en Medellín
Según las investigaciones, entre 2020 y 2024, Correa realizó al menos 48 viajes a Colombia. Durante estas visitas, el hombre, se valía de una red criminal que le “suministraba” menores de entre 9 y 12 años para cometer los delitos sexuales. Él decía que le gustaban las «niñas vírgenes».
La captura de Correa se produjo el 19 de abril de 2024 en el aeropuerto de Miami, justo cuando intentaba tomar un vuelo hacia Bogotá con destino final Medellín. Al momento de su detención, las autoridades le incautaron como material probatorio 58 videos y más de 100 fotografías con contenido de abuso infantil.
Adicionalmente, se encontraron conversaciones explícitas con los intermediarios colombianos que facilitaban sus crímenes.
Formaba parte de una red criminal internacional
La detención de Correa fue el resultado de varios meses de seguimiento por parte de agentes de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de EE. UU. (HSI). Durante las pesquisas, se recopiló evidencia contundente sobre sus actividades delictivas en Colombia, logrando establecer que no actuaba solo, sino que era parte de una red dedicada a la explotación sexual de menores.