Tormentas paralizan el noreste de EE. UU.: inundaciones y más de 1.200 vuelos cancelados

Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut sufren fuertes inundaciones; miles de personas sin electricidad, estaciones del metro anegadas y vuelos suspendidos en medio de un temporal que ya obliga a declarar estado de emergencia.

El noreste de Estados Unidos enfrenta una nueva emergencia climática. Fuertes tormentas han provocado inundaciones en estados como Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, donde el transporte aéreo, terrestre y los servicios básicos han sufrido graves afectaciones. Más de 1.200 vuelos han sido cancelados, según informaron autoridades aeroportuarias.

El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró el estado de emergencia, mientras el Servicio Nacional de Meteorología (NWS) emitió alertas de inundación para localidades como Newark, Elizabeth y East Orange, donde el agua ha colapsado calles y sumido a miles en la oscuridad debido a la falta de suministro eléctrico.

Videos difundidos en redes sociales muestran a varios vehículos atrapados en barrios como Watchung y North Plainfield, en el condado de Somerset. Las imágenes reflejan la gravedad del temporal, que también afectó al sistema de transporte público de Nueva York.

La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) reportó que las líneas 1, 2, 3, E, F y R del metro se vieron comprometidas. La línea 1 fue suspendida en gran parte de Manhattan por inundaciones cerca de la calle 96, y las líneas 2 y 3 también presentaron interrupciones por estaciones anegadas. En Chelsea, en la estación de la calle 28, las aguas brotaban violentamente de un desagüe, inundando por completo el andén y revelando las deficiencias del sistema de drenaje urbano.

En Pensilvania, el temporal también dejó estragos. Las autoridades rescataron a 16 personas atrapadas por el agua y atendieron más de 30 llamados de auxilio de residentes en sótanos inundados. A pesar de la magnitud de la emergencia, no se han reportado víctimas mortales hasta el momento.

Este nuevo embate climático ocurre apenas una semana después de las devastadoras inundaciones en Texas, que dejaron un saldo de al menos 120 muertos y casi 170 desaparecidos. El noreste del país, en alerta, enfrenta ahora las consecuencias de un sistema meteorológico cada vez más extremo.

Y.A.