Tomás Uribe sugiere candidatura vicepresidencial de su padre y denuncia persecución judicial

El hijo del expresidente Álvaro Uribe plantea que su padre podría ser fórmula vicepresidencial en 2026, en medio del juicio por manipulación de testigos que, asegura, busca “neutralizarlo” políticamente.

En un nuevo episodio de la defensa política del expresidente Álvaro Uribe Vélez, su hijo Tomás Uribe lanzó una propuesta que sacude el escenario electoral: insinuó que su padre podría aspirar a la Vicepresidencia en las elecciones presidenciales de 2026.

A través de su cuenta de X (antes Twitter), Tomás Uribe publicó un documento en el que asegura que el proceso judicial por manipulación de testigos, en el que su padre es investigado desde hace años, sería en realidad una estrategia para sacarlo del camino electoral:

Petro y Santos buscan neutralizarlo judicialmente antes de 2026, conscientes de que su participación, especialmente como vicepresidente, sería clave para derrotarlos”, escribió.

La afirmación se da pocos días antes de un momento crucial: el próximo 28 de julio, la jueza Sandra Heredia anunciará el sentido del fallo en el caso contra el exmandatario. Se determinará si Uribe intentó sobornar testigos para cambiar su versión en su favor y perjudicar al exsenador Iván Cepeda, a quien él mismo acusó de prácticas similares.

La defensa de Uribe —tanto jurídica como mediática— ha sostenido que el proceso es una persecución política orquestada por sus adversarios, particularmente el presidente Gustavo Petro y el exmandatario Juan Manuel Santos. Con este nuevo pronunciamiento, su hijo le da un giro al debate al plantear la idea de una eventual candidatura como fórmula vicepresidencial.

Aunque desde abril algunos sectores del uribismo han promovido esta posibilidad, expertos constitucionales coinciden en que es inviable. La Constitución Política de Colombia establece que quien haya ejercido la Presidencia “a cualquier título” no puede aspirar nuevamente, ni siquiera como vicepresidente. Uribe ya ocupó el cargo entre 2002 y 2010, en dos periodos consecutivos.

Pese a ello, dentro del Centro Democrático se ha mantenido la discusión sobre una supuesta “zona gris” legal que permitiría esta candidatura, argumento que especialistas han refutado de forma contundente.

Más allá de la viabilidad jurídica, la insinuación de Tomás Uribe reaviva el debate sobre el papel del expresidente en la política actual y su influencia sobre el futuro del país. Si bien su liderazgo dentro de la derecha sigue siendo fuerte, su presencia en la contienda de 2026 dependerá no solo de lo que digan las urnas, sino también de lo que decidan los jueces.

Y.A.