La incertidumbre y el miedo se han instalado en los hogares de diez familias del suroriente de Barranquilla, donde madres y parientes viven una angustiosa espera tras la desaparición de sus hijos.
Desde el pasado 3 de julio, los jóvenes —residentes en los barrios Bellarena y Villa del Carmen— salieron con la promesa de un trabajo en Santa Marta, pero desde entonces no se ha sabido nada de ellos.
“Dijo que iba a trabajar en una casa de dos pisos, que todo estaba bien. Fue la última vez que escuché su voz”, cuenta Cindy, madre de Jefferson José Palma Guerrero, uno de los desaparecidos. La última llamada que recibió de su hijo fue breve y desconcertante. “Me dijo que se le iba a descargar el celular… y desde ahí, silencio total”.
Como ella, otras madres comparten el mismo temor: que sus hijos hayan sido víctimas de algún tipo de reclutamiento forzado o estén retenidos por grupos armados al margen de la ley. “Lo que nos dicen es que no se han reportado. Pero eso no es normal. Todos ellos mantenían contacto constante con sus familias”, explica una tía de otro joven desaparecido.
Los diez muchachos —la mayoría entre los 18 y 24 años— habrían salido juntos o en pequeños grupos, motivados por una supuesta oportunidad laboral en el sector de la construcción en Santa Marta. Sin embargo, tras su partida no se volvieron a comunicar y sus celulares aparecen apagados o fuera de cobertura.
La denuncia está en manos de la Fiscalía
Las familias ya interpusieron las denuncias formales por desaparición y piden celeridad en las investigaciones. Mientras tanto, por su cuenta, han iniciado búsquedas informales, recurriendo a conocidos, redes sociales y mensajes en cadenas de WhatsApp.
“No estamos hablando de uno o dos casos. Son diez jóvenes de la misma zona, con historias similares. Algo grave pudo haber pasado”, señaló un líder comunitario de Bellarena.
Organizaciones defensoras de derechos humanos también han comenzado a visibilizar el caso, preocupadas por un posible patrón de desapariciones con fines de reclutamiento o trata de personas.
Un llamado urgente al Gobierno y autoridades
Las madres no pierden la esperanza, pero su paciencia se agota. Hacen un llamado al presidente Gustavo Petro, a la Fiscalía, la Policía y organismos de derechos humanos para que intervengan de manera urgente y se activen protocolos de búsqueda inmediata.
“No queremos que nuestros hijos sean otra cifra más. Los necesitamos de vuelta, vivos y sanos”, claman.
Por ahora, la comunidad permanece alerta, temerosa de que esta no sea una historia aislada. Barranquilla, ciudad de oportunidades para muchos, hoy es escenario de una desaparición colectiva que mantiene en vilo a todo un sector. Y el tiempo, en estos casos, siempre corre en contra.