Esta práctica ha sido comparada constantemente con el yoga, sin embargo, son distintas. El yoga tiene un componente espiritual, y aunque también trabaja la respiración y la flexibilidad, el pilates se enfoca en el control muscular y la fuerza funcional.
Redacción Sociales
LA LIBERTAD
En redes sociales, el pilates se ha convertido en uno de los entrenamientos más virales del momento. Basta entrar a TikTok o Instagram para encontrar miles de videos con rutinas, recomendaciones de instructores, antes y después de quienes lo practican, e incluso memes sobre su exigencia poderosa.
Celebridades, influencers y expertos en salud lo han adoptado como parte esencial de su rutina, y cada vez más personas lo eligen para alcanzar un bienestar integral sin tener que someterse a rutinas extenuantes de alto impacto, pero ¿qué tiene este método para estar de moda otra vez? ¿Por qué todos hablan de pilates?
Esta práctica no es nueva, pero sí ha encontrado una nueva generación de seguidores gracias a su presencia en las distintas plataformas digitales. Se trata de un método de entrenamiento creado por Joseph Pilates a principios del siglo XX, con el objetivo de fortalecer el cuerpo desde el centro, mejorar la postura, aumentar la flexibilidad y lograr un equilibrio entre mente y cuerpo.
Aunque muchas veces puede llegar a ser confundida con la yoga o con ejercicios aparentemente “suaves”, el pilates tiene su propia identidad, y no es tan blando como parece.
¿Cómo se practica?
Una de las ventajas del pilates es su versatilidad, debido a que puede practicarse en dos formas, ya sea pilates en suelo (Mat Pilates) o pilates con máquinas (Reformer y otros equipos). El primero, se realiza sobre una colchoneta, utilizando el propio peso corporal como resistencia; en ocasiones, se incorporan implementos como bandas elásticas, pelotas o aros para intensificar los ejercicios.
En el caso del segundo, se utilizan aparatos diseñados específicamente para la práctica, como el reformer, el cadillac o la silla Wunda. Estos dispositivos, con resortes y poleas, permiten realizar movimientos más precisos y controlados, y ajustar la intensidad del ejercicio.
Ambas modalidades comparten el mismo principio de fortalecer el “centro” del cuerpo, conocido como core, que incluye abdominales, espalda baja y músculos profundos del torso. La diferencia radica en el nivel de control, la asistencia que brindan las máquinas y la posibilidad de progresar más en la técnica.
¿Qué dicen los expertos?
Para fisioterapeutas, entrenadores personales y médicos, el pilates es más que una moda. “Lo que lo hace tan efectivo es su enfoque en la conexión mente-cuerpo. No se trata solo de moverse, sino de hacerlo con conciencia, respiración adecuada y control”, aseguran.
Los expertos coinciden en que esta práctica ayuda a prevenir lesiones, mejora la movilidad, fortalece sin cargar las articulaciones y favorece una mejor postura, algo clave en tiempos donde se pasan horas frente al computador o el celular.
Aunque muchos lo descubren por razones estéticas, los beneficios se esta práctica van mucho más allá:
• Mejora la postura: al trabajar los músculos estabilizadores del cuerpo, corrige desequilibrios y alinea la columna.
• Reduce el estrés: el enfoque en la respiración y la concentración convierte las sesiones en una experiencia casi meditativa.
• Fortalece el suelo pélvico: fundamental en mujeres embarazadas, posparto o en etapas como la menopausia.
• Ayuda a aliviar dolores crónicos: especialmente en espalda baja y cuello, gracias al fortalecimiento y estiramiento controlado.
• Aumenta la flexibilidad y el rango de movimiento: ideal para deportistas y personas mayores que buscan mantener su movilidad.
Desde personas sedentarias que desean moverse con seguridad, hasta atletas que buscan complementar su rutina, el pilates es un ejercicio parar todos; también es una opción excelente para adultos mayores o personas en rehabilitación. Lo importante es iniciar con la guía de un profesional capacitado, especialmente si se tiene alguna condición médica.
Pilates o yoga ¿es lo mismo?
Aunque el pilates se ha comparado constantemente con el yoga, son disciplinas distintas. El yoga tiene un componente espiritual y filosófico más marcado, y aunque también trabaja la respiración y la flexibilidad, el pilates se enfoca más en el control muscular y la fuerza funcional.
En cuanto al gimnasio, las pesas y el cardio son opciones válidas, pero muchas veces generan un impacto mayor en las articulaciones y no prestan la misma atención a la postura o al trabajo consciente del core.
Por eso, algunos expertos consideran el pilates un complemento ideal para otras actividades, o incluso una alternativa para quienes buscan una rutina completa sin necesidad de levantar peso o hacer ejercicios de alto impacto.
El auge del pilates en redes sociales es innegable, incluso, a las mujeres que lo practican las han empezado a llamar “pilates girlies” o “pilates princesses”, debido a que suelen ser creadoras de contenido que buscan inspirar y compartir con el mundo los resultados que se pueden obtener con sus prácticas.
En cuanto a las cifras en plataformas digitales, especialmente en Instagram, ya hay más de 30 millones de publicaciones con esta etiqueta o hashtag.
Ante esta popularidad, es importante recordar que no todo lo que se ve en redes está adaptado a las necesidades de cada persona, por lo que siempre se recomienda acudir a un profesional si se quiere practicar con seguridad y obtener mejores resultados.