La alcaldía del municipio de Dolton, al sur de Chicago, anunció la compra de la casa donde vivió su infancia el Papa León XIV, el primer pontífice nacido en Estados Unidos. La idea es convertirla en un monumento histórico y un nuevo atractivo turístico para la ciudad.
La vivienda, ubicada en el 212 E. 141st Place, es de dos pisos y tiene 70 metros cuadrados. Aunque iba a ser subastada el 17 de julio por una firma de bienes raíces de Nueva York, el alcalde Jason House decidió negociar directamente con el dueño actual, Pawel Radzik, quien la había comprado por solo 66.000 dólares el año pasado. Finalmente, la ciudad pagó 375.000 dólares para asegurarla antes de que saliera al mercado.
“La casa es nuestra, ahora formaremos un comité para determinar su mejor uso”, dijo el alcalde. Según explicó, se están explorando ideas junto a posibles aliados, y esperan contar con el apoyo de la Arquidiócesis de Chicago.
Si se declara monumento histórico, la casa podría ser restaurada para que luzca igual que en la época en que el pequeño Louis Prevost, nombre de nacimiento del Papa, vivía allí con sus padres y hermanos.
Desde que fue elegido Papa en mayo, la casa ya ha comenzado a recibir curiosos y turistas. Por eso, la policía de Dolton realiza patrullajes constantes en la zona para proteger el lugar.
Cabe destacar que el pontífice vivió allí hasta 1969, cuando se fue a un seminario en Michigan para continuar su formación religiosa. Sus padres, Louis y Mildred, trabajaban como administrador escolar y bibliotecaria, y vivieron en esa casa por muchos años, hasta venderla en 1996.
Ahora, con este paso, se espera que el lugar se convierta en un símbolo de orgullo local y un espacio para que más personas conozcan los orígenes del Papa León XIV.