Pereira vivió una triste tarde marcada por la pérdida de un joven de tan solo 16 años que decidió terminar con su vida en el viaducto César Gaviria Trujillo, un lugar emblemático desde donde muchos disfrutan del paisaje de la ciudad.
Liam, como fue identificado, llegó al sitio con una mirada perdida y sin pronunciar palabra, mientras en su interior libraba una batalla invisible para quienes lo rodeaban. A pesar de los intentos de personas presentes por disuadirlo, la tragedia se consumó en cuestión de segundos.
El silencio de Liam resonó con fuerza, dejando un profundo impacto en amigos, familiares y transeúntes que presenciaron el hecho, generando un llamado urgente para prestar atención a la salud mental y el apoyo emocional a los jóvenes.
Las autoridades y organizaciones locales hacen un llamado a la comunidad para que se fomente la escucha activa, el acompañamiento y la búsqueda de ayuda profesional en momentos de crisis.
En momentos tan difíciles, es fundamental recordar que nadie está solo y que existen recursos y personas dispuestas a brindar apoyo.