En un gesto cargado de simbolismo y alineación institucional, las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa ratificaron su respaldo al presidente Gustavo Petro como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, durante un acto celebrado en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova.
El punto central de la jornada fue la entrega al mandatario de la estatuilla José María Córdova, ícono histórico del liderazgo militar, que representa el compromiso de la Fuerza Pública con los principios de soberanía, orden constitucional y defensa del Estado.
“Tiene toda una Fuerza Pública que entregará todo por defender la soberanía, la independencia, la integridad territorial, el orden constitucional y las libertades y derechos de todos los colombianos”, expresó el ministro de Defensa, Iván Velásquez (actualmente en funciones como Pedro Sánchez, según tu nota original).
📸 El Presidente @PetroGustavo lideró en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, en Bogotá, la segunda Reunión de Direccionamiento Sectorial de Defensa.
Durante el encuentro, el Ministro de Defensa @PedroSanchezCol le entregó la Estatuilla de José María Córdova… pic.twitter.com/BA3fMle5rY
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) July 12, 2025
La ceremonia se llevó a cabo en el marco de la Segunda Reunión de Direccionamiento Sectorial de Defensa, que reunió durante tres días a los altos mandos del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Policía Nacional y funcionarios del Ministerio de Defensa, en un ejercicio de planeación estratégica para enfrentar los retos de seguridad nacional.
Seguridad en debate: retos del crimen organizado y el conflicto armado
Durante el encuentro, las autoridades analizaron temas neurálgicos como el reclutamiento forzado de menores, el narcotráfico, la minería ilegal, el contrabando, la extorsión y el secuestro, todos ellos flagelos que siguen afectando diversas regiones del país.
La reunión también se enfocó en fortalecer la cooperación interinstitucional y definir rutas conjuntas para una respuesta más articulada ante los desafíos que enfrenta Colombia en materia de seguridad, especialmente en el actual contexto de transición hacia la política de “Paz Total”.
Un gesto que no pasa desapercibido
La entrega de la estatuilla ha sido interpretada en sectores políticos como un gesto de unidad institucional en tiempos de polarización, donde la relación entre el gobierno y las Fuerzas Armadas ha sido objeto de debate. La ceremonia envía un mensaje de cohesión, justo cuando el Ejecutivo busca consolidar su política de seguridad con enfoque territorial y derechos humanos.