Karen Maguire destaca desde Barranquilla el papel de los gobiernos locales en la transformación territorial, el empleo verde y la innovación social.
Desde Barranquilla, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lanzó un mensaje claro al país: la descentralización, si se implementa de manera efectiva, puede convertirse en una poderosa palanca para fortalecer el desarrollo económico local. Así lo afirmó Karen Maguire, jefa de la División de Empleo Local, Habilidades e Innovación Social, durante su participación en el Foro de Desarrollo Local, un evento de talla internacional que reúne a actores públicos, privados y de la sociedad civil.
“La descentralización puede abrir nuevas oportunidades para apoyar el desarrollo económico local”, aseguró Maguire, subrayando la importancia de construir coaliciones sólidas entre el sector público, privado, la economía social y la sociedad civil, en torno a una visión compartida de transformación territorial.
Según la funcionaria, los gobiernos locales enfrentan desafíos comunes derivados de mega tendencias globales como la transición hacia economías bajas en carbono, que si bien generan nuevas oportunidades de empleo, también representan riesgos para las regiones dependientes de industrias fósiles.
“En nuestros estudios, la proporción de empleo con tareas verdes varía entre regiones del 7% hasta el 35%. Y la geografía de los empleos que desaparecerán no siempre coincide con los nuevos empleos, por eso se necesitan políticas públicas que acompañen esta transición”, explicó.
Maguire también advirtió sobre el impacto de los cambios en las cadenas de valor y los riesgos geopolíticos, los cuales exigen que los gobiernos locales reflexionen sobre su posicionamiento económico y orienten sus decisiones estratégicas de inversión hacia los nuevos escenarios globales.
Otro eje clave señalado fue la digitalización, que sigue siendo una herramienta esencial para mejorar la productividad de las empresas y la eficiencia de los propios gobiernos. Incluso la inteligencia artificial generativa, señaló Maguire, abre posibilidades específicas para los municipios. “En Colombia, el porcentaje de empleos expuestos a esta tecnología actualmente varía entre el 3% al 32% dependiendo del departamento”, precisó.
Asimismo, insistió en que los gobiernos locales deben diseñar políticas centradas en poblaciones vulnerables, abordando temas como la pobreza, la inserción laboral juvenil y las barreras que enfrentan las mujeres para acceder al empleo, muchas veces ligadas a la carga de responsabilidades de cuidado.
“Muchos jóvenes se marchan de sus comunidades al no encontrar oportunidades económicas para iniciar su vida adulta, y las mujeres enfrentan obstáculos específicos que deben ser atendidos desde el ámbito local”, enfatizó.
Finalmente, la representante de la OCDE destacó el rol de las microempresas en los procesos de desarrollo, citando ejemplos exitosos como el del sector cafetero y el crecimiento de la economía popular.
“Es una oportunidad especialmente para los municipios más rurales trabajar en el reconocimiento y la formalización de la actividad económica, incluida la innovación social”, concluyó Maguire, resaltando la importancia del liderazgo territorial para consolidar estrategias transformadoras.
Y.A.