Gustavo Bolívar propone regular a influencers en campaña: “Si algún día los contrato, usaré el hashtag #PPP”

El precandidato presidencial Gustavo Bolívar generó polémica este viernes tras proponer públicamente que los influencers contratados durante las campañas electorales estén obligados a identificar sus publicaciones como publicidad política pagada, usando el hashtag #PPP.

La propuesta fue dada a conocer a través de un video difundido en sus redes sociales, en el que el exdirector de Prosperidad Social también expresó su preocupación por el comportamiento de algunos creadores de contenido digital.

“Lo que me preocupa es que varios influencers que antes hablaban bien de mí, ahora solo se dedican a atacarme, sin que yo les haya dado motivos”, manifestó Bolívar, dejando entrever que estos cambios de postura podrían estar motivados por intereses políticos de terceros.

Aun así, el líder político aseguró que no está en contra de que se contraten influencers durante la contienda electoral. “No me parece mal. Yo no lo haría, pero si algún día lo hago —porque este es un universo salvaje y no lo descarto— me comprometo a que usen el hashtag #PPP”, afirmó.

La iniciativa no tardó en despertar reacciones. El concejal bogotano Daniel Briceño criticó fuertemente a Bolívar, recordando su rol en la creación de las llamadas “bodegas”, redes digitales usadas supuestamente para difundir propaganda durante su tiempo en el Gobierno.

“Él fue uno de los principales promotores de las bodegas. ¿Por qué no se indignaba cuando desde Prosperidad Social se financiaban contratos para esos fines?”, cuestionó Briceño, señalando además que Bolívar está cosechando ahora las consecuencias de haber impulsado este tipo de estrategias digitales.

En redes sociales también volvió a circular un video antiguo en el que Bolívar aseguraba que las redes sociales “son más poderosas que un fusil”, destacando el papel clave que tienen en el escenario político actual.

La propuesta de Bolívar, aunque bien intencionada según sus propias palabras, abre un nuevo capítulo en el debate sobre la ética y la transparencia en el uso de plataformas digitales en campañas electorales.