[EDITORIAL] La baja del dólar

Una realidad que se ha venido observando desde tiempos inmemoriales en el mundo, especialmente en países como Colombia, es que cuando el dólar baja resultan beneficiados los importadores que venden más artículos traídos del extranjero, por la simple razón de que los consumidores adquieren productos en dólares más baratos, los ciudadanos pueden viajar al extranjero a precios más bajos, endeudarse en moneda extranjera e invertir más en la bolsa de valores y en otras actividades.

Circunscribiéndonos a lo relacionado con la tasa de cambio entre el dólar – estadounidense– y el peso colombiano, hay que sacar la cuenta de cuántos pesos hay que tener para convertirlos por cada unidad de la referida moneda extranjera; cuando el dólar baja, significa que por cada uno de los ‘verdes’, se tiene que pagar con menos pesos que antes; analizado desde la perspectiva opuesta, esto significa que para comprar pesos ahora hay que dar más dólares.

Entonces se puede decir que la devaluación del dólar –en estos días– es el equivalente a la revaluación del peso colombiano.

Para las empresas de Colombia importar maquinaria e insumos se vuelve más barato –se necesitan menos pesos para comprar lo mismo– y se favorece la acumulación de capital; esto significa que empresas industriales, agrícolas y de transporte entre otras, pueden adquirir los bienes importados a menor precio, obteniendo un beneficio de la baja en la tasa de cambio.

Por ejemplo, una empresa que produce ropa podrá comprar máquinas de coser más baratas, reduciendo sus costos o pudiendo invertir en más maquinarias; otro ejemplo, un campesino que necesita comprar un tractor también se vería beneficiado por un dólar más barato porque puede comprarlo pagando menos pesos.

Importadores colombianos y comerciantes en general, pueden adquirir artículos a menor precio y venderlos con más beneficios económicos en Colombia. Como estos bienes cuestan menos pesos que antes –por tener un dólar bajo– los consumidores pueden comprar a precios más baratos y se incentivan a comprar más mercancía, beneficiando a los comerciantes.

En este sentido, la comercialización de vehículos automotores se dinamiza cuando el dólar baja, porque los carros cuestan menos pesos y muchas más personas pueden comprarlos. Cuando esto sucede, se dice que el peso colombiano adquirió un mayor poder adquisitivo debido a la caída del dólar, porque con los mismos pesos los colombianos pueden comprar más bienes importados.

Y como Colombia tiene una deuda externa en su mayoría en dólares, si el dólar baja se reduce la deuda y por consecuencia los intereses que tiene que pagar el Estado.

Cuando el dólar baja se pueden beneficiar los importadores que venden más artículos, los consumidores que adquieren productos en dólares más bajos, las familias que pueden viajar al extranjero a menos precios, endeudarse en moneda extranjera e invertir en la bolsa de valores y el Gobierno que percibirá menor intereses y deuda externa. Sin embargo, cuando se mantiene por mucho tiempo una tasa de cambio baja, el efecto de la alta importación genera mayor endeudamiento.

En conclusión, si no se está en la lista de los afectados –por la baja del dólar– se recomienda empezar a crecer el dinero a la brevedad, recordando que el mejor tiempo para plantar un árbol fue hace 20 años, el segundo mejor tiempo para hacerlo es hoy, así es que, se puede empezar a hacer crecer el dinero desde hoy para el día de mañana cosechar los frutos, aun cuando otra cosa diferente están pensando los exportadores…