Remesas crecen 14 % en Colombia, pero la caída del dólar reduce su poder adquisitivo

Los ingresos por remesas en Colombia continúan con una tendencia de crecimiento sostenido. De acuerdo con datos de Acciones y Valores – Western Union, hasta mayo de 2025 se han recibido 5.324 millones de dólares, lo que representa un aumento del 14 % anual, impulsado en gran medida por el buen desempeño del mercado laboral en países emisores como Estados Unidos y España.

Sin embargo, este crecimiento se da en un contexto de apreciación del peso colombiano, lo cual ha tenido efectos mixtos para los hogares receptores.

“Estos flujos han contribuido a la caída de la tasa de cambio, que alcanza mínimos de un año”, explicó Lorena Moreno, analista de Investigaciones Económicas de Acciones y Valores. El dólar, que rondaba los 4.200 pesos a comienzos de año, ha descendido a niveles por debajo de los 4.000 pesos.

Menor valor en pesos, menor consumo

Aunque los hogares siguen recibiendo el mismo monto en dólares, su conversión a pesos resulta menos favorable. Esto reduce el poder adquisitivo de las familias que dependen de estos ingresos para cubrir gastos básicos como alimentación, salud y educación.

“El valor en pesos ha disminuido, lo que sin duda reduce el poder adquisitivo local de estas remesas y afecta el consumo de los hogares”, señaló Moreno, quien además advirtió que esto podría moderar el efecto expansivo habitual de las remesas sobre el consumo interno, especialmente en regiones donde estas transferencias representan una fuente crucial de liquidez.

Efectos positivos para quienes tienen gastos en dólares

No obstante, la caída del dólar también trae beneficios. Según Moreno, la apreciación del peso favorece a hogares y empresas con obligaciones en moneda extranjera, ya que reduce los costos financieros asociados al pago de deudas externas. Esto mejora la liquidez, reduce la necesidad de coberturas cambiarias y mitiga riesgos de impago.

Además, el fortalecimiento del peso alivia gastos educativos y corporativos en el exterior. Padres de familia, universidades, ONGs y entidades públicas que sostienen compromisos internacionales ven una reducción en el impacto presupuestal, lo que puede permitir liberar recursos o aumentar la cobertura de sus programas.

Redistribución silenciosa

“Aunque la apreciación del peso disminuye el ingreso disponible para quienes dependen de las remesas, también representa un alivio para quienes tienen gastos o deudas en moneda extranjera. Este contraste pone de manifiesto cómo los movimientos en la tasa de cambio no son neutros: redistribuyen los ingresos y presionan de forma diferenciada a hogares, empresas y entidades”, concluyó Moreno.

Con el panorama global aún incierto y los mercados cambiarios volátiles, los efectos cruzados de la tasa de cambio seguirán siendo un factor clave para la economía doméstica colombiana.