En medio de la creciente crisis del sistema de salud en Colombia, el presidente Gustavo Petro se pronunció con firmeza sobre las millonarias deudas que mantienen las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con la red hospitalaria del país. Según el mandatario, el Estado no utilizará recursos públicos para cubrir compromisos que, asegura, deben ser asumidos por los propietarios privados de las EPS.
La declaración fue hecha a través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), donde Petro recalcó que dichas deudas no son responsabilidad del Gobierno. “Las EPS son privadas o están en manos de privados. Por tanto, la deuda que han acumulado con clínicas y hospitales debe ser cubierta con el patrimonio de sus dueños”, escribió.
El pronunciamiento se da luego de que la Contraloría General revelara un informe en el que advierte que las EPS acumulan pasivos superiores a los $32,9 billones, cifra que refleja el deterioro financiero del sistema de salud. De las 29 EPS que actualmente operan, solo seis cumplen con los indicadores mínimos de habilitación financiera, y estas apenas atienden al 10,92 % de los afiliados.
Petro fue contundente al afirmar que “nunca será reconocida como deuda pública por el Gobierno, sería un robo total al erario”. En ese sentido, insistió en que el modelo actual es insostenible, ya que “el dinero que paga la Nación no se transforma en más servicios, sino en más riqueza para los propietarios de las EPS”.
Además, el informe de la Contraloría alertó sobre la falta de transparencia financiera de algunas entidades, entre ellas la Nueva EPS, que no ha presentado sus estados financieros certificados de 2023 y 2024, a pesar de estar intervenida por el Gobierno.
El debate sobre la reforma a la salud se intensifica, mientras aumentan las presiones para reestructurar un sistema que, según el presidente, está más enfocado en el lucro privado que en garantizar el derecho fundamental a la salud.
