El presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el fuerte llamado de atención que le hizo su homólogo Emmanuel Macron durante una conferencia en Sevilla, asegurando que el debate fue necesario y que logró incomodarlo.
En medio de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, realizada en Sevilla, España, el presidente Gustavo Petro fue protagonista de un tenso intercambio con su homólogo francés Emmanuel Macron, luego de que este le hiciera un enérgico llamado al respeto hacia los organismos multilaterales y la política europea.
El momento fue ampliamente comentado en medios internacionales, pues Macron interrumpió su intervención para dirigirse directamente a Petro, luego de que el mandatario colombiano cuestionara el enfoque del encuentro, señalando que hablar de migración parecía una «estrategia política» y criticando el funcionamiento de algunos organismos internacionales.
La reacción de Macron fue contundente: “Nunca le doy lecciones a alguien del sur y es extraño recibirlas hoy. Exijo el mismo tipo de respeto, pues tenemos políticos en Europa que no están obsesionados con la migración y luchan contra la extrema derecha.” Además, pidió no caer en simplificaciones: “No simplifiquemos la realidad de nuestra vida política.”
El presidente francés subrayó que en Europa también existen liderazgos progresistas comprometidos con nuevos modelos sociales, y aclaró que Petro fue el primero en la reunión en hablar del tema migratorio: “Gustavo, usted ha sido el primero en esta reunión en hablar de la migración, nadie lo ha hecho antes de usted. No estamos obsesionados con la migración.”
Ante la polémica, Petro se pronunció desde su cuenta de X (antes Twitter) y dio su propia interpretación del cruce diplomático:
“Pienso que este es el mejor debate que he podido desatar en foros internacionales. Sucedió por fuera de la ‘mise en scene’ para mí algo muy eurocéntrica.” Agregó, además, que mantiene una buena relación con el mandatario francés: “Macron es mi amigo, se comportó bien (…) lo descoloqué un poco, es el debate del mundo.”
La postura de Petro ha generado reacciones divididas. Mientras algunos celebran que haya planteado una visión crítica del orden global y del papel de los países del sur en la arquitectura financiera y migratoria, otros consideran que su intervención fue inoportuna y que tensó innecesariamente las relaciones diplomáticas con una de las principales potencias de Europa.
Lo cierto es que el episodio visibiliza una tensión recurrente en los escenarios multilaterales: el reclamo por parte de los países latinoamericanos de un trato más equitativo en el diseño de políticas globales, y el contraste con una narrativa europea que pide respeto a sus propios desafíos internos.
Este nuevo episodio entre Petro y Macron se suma a una serie de intervenciones internacionales del mandatario colombiano que han buscado posicionarlo como una voz crítica del sistema financiero internacional, pero que también han generado controversia por su tono y forma.
La cumbre continúa su desarrollo en Sevilla, pero el cruce entre los dos presidentes ya se convirtió en uno de los momentos más comentados del evento, no sólo por lo que representa en términos diplomáticos, sino por la profunda carga simbólica de dos visiones del mundo enfrentadas en un mismo escenario.
Y.A.