Gobierno Petro negocia con Venezuela para que Monómeros vuelva a ser 100 % colombiana

El ministro Edwin Palma viajó a Caracas por orden directa del presidente Gustavo Petro para impulsar la compra de Monómeros, clave en la estrategia de soberanía alimentaria y fertilizantes accesibles para los campesinos.

Colombia da un paso firme hacia la recuperación de su soberanía alimentaria. Por instrucción directa del presidente Gustavo Petro, el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, emprendió una misión diplomática a Venezuela con un objetivo claro: que Monómeros vuelva a ser 100 % propiedad del Estado colombiano.

Durante su visita, Palma sostuvo encuentros clave con las más altas esferas del gobierno venezolano, entre ellas el presidente Nicolás Maduro, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, así como los directivos de Pdvsa y Pequiven. El foro empresarial binacional organizado por la Bolsa de Valores de Caracas sirvió como plataforma para debatir la integración energética y la cooperación bilateral.

“El interés del Gobierno es adquirir Monómeros. Ojalá podamos concretar esa negociación entre los dos gobiernos, para que pase a ser propiedad de nuestro país y así desarrollar ese gran potencial”, afirmó Palma, subrayando el papel esencial que jugaría esta empresa para el desarrollo agrario y la autosuficiencia en insumos.

El Ministerio de Minas y Energía destacó que esta apuesta no solo se centra en la recuperación de una empresa estratégica, sino que busca garantizar el abastecimiento de fertilizantes a precios justos, clave para el sector agropecuario colombiano. En un país donde los campesinos han sido históricamente golpeados por altos costos de producción, la reactivación y nacionalización de Monómeros representa una medida transformadora.

Palma también abordó temas estructurales relacionados con la interconexión energética entre Colombia y Venezuela, señalando que “una gran ambición del Gobierno es volver a interconectar con Venezuela y seguir ayudando a Ecuador. (…) El interés es desarrollar interconexión con Panamá como esa gran apuesta de interconectar todos los pueblos del Caribe”.

En el fondo, el mensaje es claro: energía, industria y desarrollo deben ir de la mano. El Gobierno plantea esta estrategia como parte de una transición energética justa, capaz de generar progreso para las regiones más rezagadas del país.

Con Monómeros enfrentando un proceso de posible pérdida de licencia, la apuesta por su adquisición total adquiere mayor urgencia. El ministro subrayó que si la compañía ha logrado operar en condiciones adversas y aun así mantenerse como un referente, su potencial en manos colombianas sería mucho mayor: “Si ha operado con todo en contra y ha demostrado ser una gran compañía, cómo será si ponemos más potencialidad y abrimos más mercado, no solamente nacional sino regional”.

El viaje de Palma a Caracas se presenta como un gesto diplomático de alto calibre, pero también como una acción estratégica del Gobierno para redefinir su política energética y agroindustrial. La posible nacionalización de Monómeros marcaría un hito en el proceso de reindustrialización y fortalecimiento del campo colombiano, en sintonía con la visión de soberanía económica y cooperación regional promovida desde la Casa de Nariño.

Y.A.