La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, se pronunció tras la entrevista concedida por el exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, a la Revista Semana. En su declaración, Márquez reiteró que “no existe posibilidad alguna de que yo me involucre en conspiraciones que pongan en riesgo nuestra democracia. Ya lo he dicho antes y lo reitero. Quien usó mi nombre sin autorización ahora deja claro por qué lo hizo, pese al daño ocasionado. Puedo estar tranquila, con la conciencia limpia”.
Estas palabras surgen después de que Leyva afirmara en la entrevista que defendió a Francia Márquez, asegurando que ella ha sido víctima de discriminación por su raza y que, de darse una sucesión presidencial, “Colombia estaría en buenas manos” con ella en el poder.
El excanciller reconoció haberle dicho a Márquez que sería una gran presidenta, pero negó haber planteado la idea de un golpe de Estado. Según él, la vicepresidenta solo sonrió y agradeció con cortesía el comentario.
Márquez aprovechó el momento para denunciar que este episodio ha sido utilizado para atacarla injustamente. “Este hecho ha servido a quienes se incomodan con mi presencia en un cargo que ganamos democráticamente, para dañar mi reputación. Incluso personas que se dicen progresistas no dudaron en acusarme de traición, impulsados por un racismo que muchos prefieren no admitir”, declaró.
Finalmente, hizo un llamado a la reflexión: “Espero que quienes me acusaron sin pruebas, incluso pidiendo mi renuncia, tengan la integridad de reconocer su error y rectificar”, concluyó la vicepresidenta.
El diario El País de España publicó recientemente un reportaje donde se afirma que Álvaro Leyva habría buscado respaldo en Estados Unidos para apartar del poder al presidente Gustavo Petro y colocar en su lugar a Márquez.