Entre enero y abril, el desbalance del Gobierno Nacional Central llegó al -2,8% del PIB, el nivel más alto del siglo, impulsado por mayores gastos e ingresos tributarios en caída.
El déficit fiscal de Colombia alcanzó un nuevo récord histórico en lo corrido de 2025, superando incluso los niveles críticos observados durante la pandemia del Covid-19. Así lo reveló el más reciente informe de Balance y Deuda del Gobierno Nacional Central (GNC) del Ministerio de Hacienda, que reporta un saldo negativo del -2,8% del Producto Interno Bruto (PIB) entre enero y abril de este año, equivalente a $50,9 billones.
“El déficit del Gobierno Nacional Central acumulado hasta abril de 2025 representa un incremento de 0,8 puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2024 (2,0% del PIB)”, detalló la cartera en su documento oficial. Se trata del nivel más alto registrado en lo que va del siglo XXI, una señal de alarma para las finanzas públicas del país.
Gasto público en ascenso e ingresos en declive
De acuerdo con el análisis del Ministerio, el deterioro de las cuentas fiscales se debe al desbalance entre lo que el Estado gasta y lo que recauda. El gasto público se disparó al 8,5% del PIB, impulsado por un incremento en inversiones y un mayor pago de intereses de la deuda. En contraste, los ingresos cayeron al 5,7% del PIB, debido en gran parte a la disminución en el impuesto a la renta, específicamente por menores ingresos provenientes de la retención en la fuente.
Aunque se registró un leve crecimiento en los ingresos por impuestos a las importaciones, estos no lograron compensar el hueco generado por los demás tributos en descenso.
Solo en el mes de abril, el déficit fiscal fue de -0,7% del PIB, lo que se alinea con las proyecciones para el cierre de 2025, donde se anticipa un desbalance de -7,1%, una cifra que alarma a expertos y analistas del sector económico.
La deuda también se dispara
Otro dato preocupante del informe es el crecimiento de la deuda pública. El Ministerio reportó que la deuda bruta del Gobierno llegó al 63,4% del PIB, mientras que la deuda neta (descontando algunos activos del Estado) se ubicó en 61,1% del PIB.
“El balance primario del Gobierno Nacional acumulado hasta abril de 2025 alcanzó el -1,2% del PIB, lo que representa un deterioro de 0,5 puntos porcentuales frente al resultado observado en el mismo periodo de 2024 (-0,7%)”, agrega el documento. Este indicador excluye el pago de intereses, por lo que evidencia que, incluso sin contar esa carga, el país sigue gastando por encima de lo que puede financiar con sus ingresos actuales.
¿Qué implica este escenario?
El elevado déficit y el creciente endeudamiento preocupan no solo por su magnitud, sino también por la sostenibilidad de las finanzas públicas a mediano plazo. Si la tendencia continúa, el país podría enfrentar mayores dificultades para cumplir sus obligaciones o para financiar programas sociales y de infraestructura sin incurrir en más deuda.
Además, este panorama fiscal puede impactar la confianza de inversionistas nacionales e internacionales, así como afectar la calificación crediticia del país, encareciendo aún más el acceso a nuevos recursos.
El informe del Ministerio refleja una advertencia clara: el país está gastando más de lo que recauda, y sin medidas correctivas, esta situación podría poner en riesgo la estabilidad económica de Colombia en los próximos años.
Y.A.