En la Plaza de la Paz  Atlántico celebra el Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Culto

Este 4 de julio, la Plaza de la Paz en Barranquilla no será solo un escenario de encuentro ciudadano, sino un espacio sagrado donde se funden la fe, el respeto y la diversidad espiritual.

Con una jornada conmemorativa liderada por la Gobernación del Atlántico, el departamento celebrará el Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Culto, una fecha que reconoce el derecho fundamental de creer, profesar y expresar la fe sin discriminación.

A lo largo del día, la plaza vibrará con actividades que invitan a la reflexión, el diálogo y la participación comunitaria. Desde una feria de emprendimientos del sector interreligioso hasta un foro con líderes de distintas confesiones, y un concierto de adoración al atardecer, la programación ha sido pensada para destacar el papel activo y constructivo de las comunidades religiosas en la sociedad.

Más allá de lo legal, con base en la Ley 133 de 1994 y la Ordenanza 582 de 2022 que sustenta la Política Pública Departamental de Libertad Religiosa y de Culto, el evento encarna una visión profunda de convivencia. Así lo expresó el gobernador Eduardo Verano, quien considera que la libertad de culto no es solo un derecho constitucional, sino un acto de humanidad que fortalece la dignidad colectiva.

“Para mí es un sueño hecho realidad. Que esta plaza que construimos con tanto esfuerzo se convierta en el punto de encuentro de nuestra gente. La libertad de culto es más que un derecho constitucional, es un acto de dignidad, de humanidad y de construcción de paz”, manifestó el mandatario.

El acto también servirá como escenario para la instalación oficial del Comité Departamental de Libertad Religiosa y de Culto, en cumplimiento del Decreto Reglamentario 062 y la Resolución 002 de 2025, reafirmando el compromiso institucional con un marco de respeto, equidad y garantía de derechos.

El liderazgo espiritual también estuvo representado en la voz del pastor Luis Carlos Guzmán, quien recordó que la libertad religiosa beneficia a toda la sociedad, porque donde hay respeto mutuo florecen la paz y el desarrollo. Y es precisamente ese el mensaje que la Gobernación del Atlántico quiere resaltar en esta conmemoración.