
La ingeniosa estrategia de dos hombres para alertar a conductores sobre cámaras de fotodetección ha generado polémica en redes sociales y cuestionamientos sobre el papel ciudadano en el control vial.
Una singular escena registrada en una carretera del Valle del Cauca ha captado la atención de miles de usuarios en redes sociales. En la imagen, ampliamente compartida, se observa a dos ciudadanos con carteles hechos a mano que advierten a los conductores sobre la presencia de cámaras de fotomultas, también conocidas como dispositivos de fotodetección.
Lo que más ha llamado la atención es la forma informal pero efectiva en la que estos hombres alertan a quienes transitan por la vía, ubicándose justo antes de una zona controlada por dichos equipos electrónicos. La señalización improvisada permite a los conductores reducir la velocidad y así evitar una posible sanción.

A escasos metros, un tercer cartel completa la escena: “Deje la propina”, dice el mensaje que agradece el gesto de advertencia, insinuando una retribución económica por el servicio prestado.
Aunque no se ha confirmado la ubicación exacta ni si existe algún tipo de coordinación entre los ciudadanos y los conductores, la publicación ha suscitado una oleada de comentarios divididos. Algunos celebran la creatividad y solidaridad, mientras que otros cuestionan la legalidad y ética de advertir sobre los sistemas de control de velocidad.
Hasta el momento, las autoridades viales del Valle del Cauca no han emitido un pronunciamiento oficial sobre esta práctica. Sin embargo, el episodio ha reavivado el debate sobre la cultura vial, la informalidad en las carreteras y la percepción ciudadana frente a los mecanismos de control del tránsito.
La viralidad del caso pone sobre la mesa una pregunta más amplia: ¿dónde está el límite entre la colaboración ciudadana y la interferencia en los sistemas oficiales de control vial?
Y.A.