Durante cuatro días, la Urbanización Villas de San Pablo, en el suroccidente de Barranquilla, se convirtió en el epicentro del arte y la reconciliación con la cuarta edición del Artefest 2025.
Jóvenes de distintas regiones de Colombia, y hasta una delegación africana, llegaron para celebrar una fiesta cultural que tuvo como protagonistas la música, el teatro, la danza, los saberes ancestrales y, sobre todo, el compromiso con la construcción de una paz territorial sostenible.
Más de 600 jóvenes participaron en esta edición que se vivió “al son de la paz grande”, bajo un enfoque que integró expresiones artísticas, conversatorios y talleres transformadores. En ese marco, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) tuvo un papel destacado liderando espacios de diálogo como el círculo de la palabra ‘Construyendo y sosteniendo la paz grande’, donde firmantes del Acuerdo de Paz del Caquetá, representantes del Gobierno nacional y jóvenes de diversas comunidades se sentaron a conversar sobre memoria, verdad y territorio.
Carlos Mario González Luna, coordinador de la ARN en los departamentos del Atlántico y Magdalena, subrayó la importancia de estos escenarios al afirmar:
“Por segundo año consecutivo desde la ARN estamos apoyando el Artefest, contando con una delegación de firmantes de paz del Caquetá que participaron con muestras artísticas a través del baile y el teatro; esto es el reflejo del compromiso con su proceso de reincorporación. El arte, la cultura y los saberes como forma de resistencia permiten reconectarnos con nuestras raíces, pero, además, nos acerca a una cultura de paz y reconciliación”.
Uno de los momentos más emotivos del festival fue el taller ‘Rostros con el alma’, una jornada artística liderada también por la ARN, donde los participantes pintaron autorretratos como una forma de mirarse a sí mismos y reconocer las huellas que les ha dejado la vida en el contexto del conflicto armado.
Como cierre simbólico y acto de incidencia en el marco de la jornada del orgullo Lgbtiq+, se intervino con arte urbano la Torre 12, un espacio significativo en la comunidad, con un mural que visibiliza los derechos de las personas diversas.