Terror en Culiacán: hallan 20 cuerpos, cinco decapitados y cuatro colgados de un puente

Uno de los días más sangrientos del año sacudió a la capital de Sinaloa, donde las autoridades hallaron una escena macabra que evidencia el avance de la violencia criminal en la región.

La violencia volvió a estremecer a Culiacán, capital del estado de Sinaloa, con uno de los episodios más crueles y escalofriantes del año. Según confirmaron las autoridades, fueron encontrados 20 cuerpos sin vida al norte de la ciudad, de los cuales cinco estaban decapitados y cuatro colgaban de un puente, en una escena que ha generado profunda conmoción entre la población.

De acuerdo con reportes de medios locales como Noroeste y Ríodoce, 16 de los cadáveres fueron hallados dentro de una camioneta abandonada, mientras que los otros cuatro cuerpos colgaban a plena vista en un paso elevado, una práctica usada frecuentemente por grupos del crimen organizado para enviar mensajes de intimidación y poder territorial.

El suceso ha sido calificado por las autoridades como uno de los días más sangrientos del año en Culiacán, tanto por el número de víctimas como por la brutalidad con la que fueron ejecutadas. Este acto no solo refleja la gravedad de la crisis de seguridad que enfrenta la entidad, sino también el nivel de impunidad y terror con el que operan los grupos armados.

“Se ha iniciado la investigación correspondiente para identificar a las víctimas y establecer los móviles del hecho”, informó la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, que ya trabaja en el levantamiento de evidencias, entrevistas con testigos y análisis forense. Hasta ahora, no se ha revelado la identidad de los fallecidos, ni se ha confirmado si entre ellos hay civiles, elementos de seguridad o personas desaparecidas.

Este nuevo caso se suma a una escalada de violencia que ha afectado diversas regiones del estado. Los enfrentamientos armados, ejecuciones múltiples y ataques contra autoridades se han incrementado en los últimos meses, en medio de una creciente disputa entre cárteles del narcotráfico por el control de las rutas y territorios estratégicos.

Vecinos de la zona donde fueron localizados los cuerpos expresaron su temor y desesperanza. “Vivimos con miedo, no sabemos si mañana nos va a tocar a nosotros. Esto ya se salió de control”, dijo una residente que prefirió mantener el anonimato por seguridad.

La presencia de cuerpos colgados en la vía pública evoca otras tragedias recientes que han marcado al país en medio del repunte de la violencia criminal. Este patrón, tristemente repetido, busca generar un efecto mediático y psicológico tanto en la población como en las instituciones, debilitando la gobernabilidad y el tejido social.

Las autoridades locales han solicitado el respaldo del Gobierno Federal y de las fuerzas de seguridad nacional para atender la situación, pero hasta el momento no se ha emitido un pronunciamiento oficial de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana ni del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre este caso en particular.

Culiacán, considerada uno de los bastiones históricos del narcotráfico en México, enfrenta una crisis de seguridad que ha sido denunciada en repetidas ocasiones por organizaciones civiles y defensores de derechos humanos. Sin embargo, los niveles de violencia y la sofisticación de los ataques continúan en ascenso.

Mientras la Fiscalía de Sinaloa continúa las investigaciones para esclarecer lo ocurrido, las familias de las víctimas y los ciudadanos de la región claman por justicia y medidas urgentes que garanticen su seguridad y tranquilidad.

Y.A.