El presidente Gustavo Petro pidió explicaciones públicas y judiciales de parte de la vicepresidenta Francia Márquez, tras ser mencionada en una supuesta conspiración internacional liderada por el excanciller Álvaro Leyva para destituirlo.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, elevó este lunes el tono de sus declaraciones al solicitar que su vicepresidenta, Francia Márquez, rinda cuentas públicamente y ante la justicia, tras ser mencionada en una presunta conspiración internacional liderada por el excanciller Álvaro Leyva para sacarlo del poder.
La solicitud surge a raíz de un artículo publicado por el diario español El País, que detalla cómo Leyva, un político de trayectoria conservadora y exministro de Relaciones Exteriores del actual gobierno, habría sostenido reuniones con círculos republicanos en Estados Unidos, específicamente con el congresista Mario Díaz-Balart, con el fin de presionar a instancias internacionales y así propiciar un eventual reemplazo de Petro por la vicepresidenta Márquez.

Según el reportaje, en una de las grabaciones obtenidas, Leyva da a entender que contaría con el respaldo de Márquez, afirmación que ella negó de forma categórica. Sin embargo, el presidente Petro consideró que los mencionados deben explicar su rol en esta trama. “Todas las personas que nombra allí, de las cuales yo no sé si lo que él cuenta es verdad o no, pues deben dar explicaciones y no solamente políticas públicas, sino ante la justicia”, expresó desde Sevilla, España, donde participa en la IV Conferencia Internacional de la ONU sobre Financiación al Desarrollo.
El mandatario no dudó en calificar el supuesto plan como “una conspiración con el narcotráfico y con la extrema derecha aparentemente colombiana y norteamericana para derrocar al presidente del cambio en Colombia”.
En sus declaraciones, Petro también hizo referencia a lo que considera una traición personal. “Nombré a Álvaro Leyva sin ningún cálculo político porque creía que tenía una genuina vocación de paz. Lo que resultó fue un acto de venganza bárbaro y canalla”, afirmó.
La figura de Leyva ha sido ampliamente reconocida por su rol como mediador en distintos procesos de paz entre el Estado y la extinta guerrilla de las FARC. Fue designado por Petro como su primer canciller en agosto de 2022, pero salió del cargo tras una suspensión de la Procuraduría a raíz de irregularidades en un contrato para la expedición de pasaportes.
Desde su salida del Gobierno, Leyva ha mantenido una postura crítica contra Petro, al que ha acusado repetidamente de tener problemas de adicción a las drogas, declaraciones que según el artículo de El País fueron concebidas por el excanciller como el primer paso para justificar una salida del mandatario del poder.
Hasta el momento, la vicepresidenta Francia Márquez no ha emitido declaraciones formales tras el pronunciamiento del jefe de Estado, más allá de rechazar que haya tenido conocimiento o participación alguna en las maniobras de Leyva. Sin embargo, el llamado de Petro a una rendición de cuentas judicial podría escalar la tensión interna dentro del Gobierno y abrir nuevas investigaciones que pongan a prueba la cohesión del Ejecutivo.
La controversia también reabre el debate sobre intervenciones extranjeras en los asuntos internos del país, en especial cuando se alude a presiones por parte de congresistas republicanos de alto perfil como Marco Rubio, señalado en el artículo como uno de los contactos a los que Leyva habría intentado acceder.
En medio de este panorama, el presidente insistió en que se debe investigar a fondo lo denunciado. “Esto no puede quedar como un asunto anecdótico. Es un intento golpista que debe esclarecerse en todas sus dimensiones”, concluyó.
Y.A.











