La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos condenó las amenazas al pueblo indígena Jiw, que obligaron al desplazamiento de 15 familias, y pidió una respuesta urgente ante la persistencia del conflicto entre grupos armados en la región.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia se pronunció este lunes desde su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter) para denunciar la grave situación humanitaria que se vive en los departamentos de Guaviare y Meta, como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados no estatales que se disputan el control de la zona conocida como la «Trocha Ganadera», ubicada en el bajo río Guaviare.
“Condenamos las amenazas a autoridades del Pueblo Indígena Jiw, que provocaron el desplazamiento de 15 familias desde el resguardo Naxael Latj hacia San José del Guaviare y Puerto Concordia, el 16 y el 24 de junio”, expresó el organismo en el primer mensaje de una serie de publicaciones.
El organismo internacional llamó la atención sobre la persistencia de una crisis de derechos humanos en Guaviare, la cual se ha agravado debido a la temporada de lluvias y la continuidad del conflicto armado. La población civil, en particular comunidades indígenas y campesinas, sigue viéndose atrapada entre el fuego cruzado de actores ilegales que violan constantemente el Derecho Internacional Humanitario (DIH).
“Alertamos sobre la continuidad de la crisis de derechos humanos en #Guaviare como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados no estatales por el control territorial de la ‘Trocha Ganadera’”, manifestó la ONU, subrayando que esta situación está teniendo impactos especialmente severos por la ola invernal.
2/Alertarmos sobre la continuidad de crisis de derechos humanos en #Guaviare como consecuencia de los enfrentamientos entre grupos armados no estatales por control territorial de la «Trocha Ganadera», en el bajo Río #Guaviare, situación que se agrava por ola invernal
— ONU Derechos Humanos Colombia (@ONUHumanRights) June 30, 2025
La entidad también hizo un llamado urgente a las autoridades para que fortalezcan su capacidad de respuesta y atención humanitaria. “Instamos a las autoridades a reforzar los planes de contingencia y la capacidad presupuestal de #Mapiripán #Meta como receptor de población desplazada proveniente de la Trocha Ganadera, y a fortalecer las medidas de prevención para proteger a pueblos indígenas y comunidades campesinas”, añadió.
Durante una visita conjunta con la Defensoría del Pueblo y la alcaldía de Mapiripán, la ONU verificó de primera mano la situación que enfrentan las comunidades afectadas. Las familias manifestaron su preocupación por la falta de atención institucional y solicitaron un mayor esfuerzo en articulación entre Meta y Guaviare para garantizar la protección de sus derechos humanos y el acceso a una respuesta humanitaria integral.
4/Junto con @DefensoriaCol y la alcaldía de #Mapiripan verificamos la situación de las comunidades indígenas y campesinas, quienes manifestaron la necesidad de acompañamiento y articulación institucional entre #Meta y #Guaviare para la garantía de #DDHH y atención humanitaria
— ONU Derechos Humanos Colombia (@ONUHumanRights) June 30, 2025
“Verificamos la situación de las comunidades indígenas y campesinas, quienes manifestaron la necesidad de acompañamiento institucional y de una mayor articulación entre #Meta y #Guaviare para garantizar los #DDHH y la atención humanitaria”, informó la entidad.
La ONU finalizó su pronunciamiento con un llamado contundente a los actores armados. “Urgimos a los grupos armados no estatales a respetar a la población civil, sus derechos humanos y el DIH. Sus acciones no pueden afectar a la población civil”, enfatizó.
5/Urgimos a los grupos armados no estatales a respetar a la población civil, sus #DerechosHumanos y el #DIH. Sus acciones no pueden afectar a la población civil
— ONU Derechos Humanos Colombia (@ONUHumanRights) June 30, 2025
Este nuevo episodio se suma a una serie de hechos que reflejan la grave situación que viven las comunidades más vulnerables en zonas rurales del país, especialmente aquellas en medio de disputas entre organizaciones armadas por rutas del narcotráfico y control territorial.
Organizaciones sociales, defensores de derechos humanos y autoridades locales han reiterado su preocupación por la ausencia de un Estado eficaz y articulado que pueda atender con prontitud las necesidades de los desplazados y prevenir nuevas violaciones de derechos fundamentales.
En este contexto, el llamado de la ONU cobra especial relevancia, pues se convierte en una advertencia sobre los riesgos estructurales que enfrentan los pueblos indígenas y las comunidades campesinas del sur del país, frente a una violencia persistente y sin control que sigue generando desplazamientos, amenazas, confinamientos y una clara desprotección estatal.
El país sigue en deuda con estas comunidades, muchas de las cuales permanecen invisibilizadas en medio de un conflicto armado que no cesa, pese a los esfuerzos de diálogo y paz total emprendidos por el Gobierno Nacional. La garantía de los derechos humanos en territorios como Guaviare y Meta sigue siendo uno de los principales retos del Estado colombiano.
Y.A.