Con gaitas, tambores y coloridas polleras, el Carnaval de la 44 celebró este fin de semana un homenaje a la Cumbia en el nuevo Malecón de Rebolo, reafirmando su compromiso con las tradiciones del Caribe colombiano.
La Cumbia, uno de los ritmos más emblemáticos del folclor colombiano, fue la gran protagonista este fin de semana en Barranquilla, gracias a un vibrante homenaje organizado por el Carnaval de la 44. El evento se llevó a cabo en el recién inaugurado Malecón de Rebolo, en el suroriente de la ciudad, y reunió a cientos de asistentes que celebraron al ritmo de gaitas, tambores y coloridas polleras.
Durante la jornada, grupos folclóricos, bailarines y músicos desfilaron por esta nueva obra urbana que se ha convertido en escenario de encuentro ciudadano, llevando consigo la fuerza y alegría de las tradiciones del Caribe. El desfile llenó de vida y cultura el Malecón, convirtiéndolo en el epicentro de un homenaje que reafirmó el compromiso del Carnaval de la 44 con la cultura popular y el rescate de las raíces barranquilleras.
“Este homenaje a la Cumbia es un reconocimiento a nuestra historia, a nuestros ancestros y a lo que somos como pueblo. La Cumbia no solo es música, es identidad, es resistencia, es comunidad”, señalaron desde la organización del evento, que sigue posicionándose como un bastión de la cultura barrial y tradicional en la capital del Atlántico.
La actividad forma parte de una serie de eventos programados dentro de la temporada previa al Carnaval 2026, que se ha propuesto destacar y visibilizar las expresiones más representativas del folclor costeño. En esta ocasión, el turno fue para la Cumbia, pero ya se anuncia una próxima jornada dedicada a las tradicionales danzas de Congo, otra manifestación con profundo arraigo en la región.
El Malecón de Rebolo, recientemente entregado a la comunidad, no solo sirvió de escenario para el homenaje, sino también como símbolo del renacer de espacios públicos pensados para el disfrute colectivo y la promoción del arte y la tradición. “Estamos muy felices de ver cómo la gente se apropia de este lugar, cómo lo llenan de vida y cultura. Esto es lo que soñamos cuando pensamos en el Carnaval de la 44 como un carnaval del pueblo y para el pueblo”, destacó uno de los organizadores.
El ambiente estuvo marcado por la alegría, los sonidos autóctonos y el colorido vestuario que caracteriza a las agrupaciones que mantienen viva la tradición cumbiambera. Niños, jóvenes y adultos se sumaron al recorrido, evidenciando que el legado cultural se transmite de generación en generación.
Con este tipo de eventos, el Carnaval de la 44 continúa fortaleciendo su propuesta como un espacio alternativo al Carnaval oficial, enfocado en la autenticidad, la inclusión y la preservación de la herencia cultural barranquillera.
Y.A.