En medio del reacomodo de fuerzas de cara a las elecciones legislativas de 2026, Cambio Radical parece estar alistando su jugada maestra en el Atlántico. El regreso de César Lorduy, exrepresentante a la Cámara y figura influyente del partido, al escenario electoral no solo está casi confirmado, sino que vendría acompañado de una carta joven que promete renovar la contienda: el actual concejal de Barranquilla, Samir Radi.
Aunque aún no se ha hecho un anuncio oficial, fuentes cercanas a la dirección política del partido aseguran que la fórmula Lorduy–Radi está cerrada y amarrada, con aval en trámite y una estructura electoral en proceso de reactivación. La apuesta no es menor: recuperar presencia en el Senado y consolidar curules en la Cámara con base en experiencia y juventud combinadas.
¿Por qué esta dupla?
Lorduy, conocido por su perfil técnico, su papel en el Congreso durante el gobierno Duque y su cercanía con el empresariado local, regresa en un momento clave para Cambio Radical, que viene de una pérdida progresiva de fuerza en el Caribe. Su retorno representa una figura de cohesión para sectores tradicionales del partido y una voz con credibilidad ante las élites locales.
Por su parte, Radi, uno de los concejales más visibles del Cabildo Distrital, encarna el relevo generacional del partido. Su visibilidad en debates estratégicos de ciudad y su cercanía con la base barrial lo proyectan como una figura de conexión con el electorado más joven y popular del departamento.
Un mensaje interno y externo
Esta movida no solo busca sumar votos: también envía un mensaje directo a los sectores internos de Cambio Radical, que han mostrado fisuras en torno a liderazgos regionales y estrategias de renovación. Lorduy y Radi representan dos caras del mismo partido: continuidad y transformación. Una fórmula cuidadosamente construida para unir.
Hacia afuera, la alianza pone en alerta a otras colectividades que ya se están preparando para defender o ganar espacios en Atlántico. El regreso de Lorduy, sumado al empuje territorial de Radi, se percibe como una ofensiva seria frente a las candidaturas liberales, alternativas y del Pacto Histórico, que también trabajan en consolidar sus listas.
La política del Caribe se reacomoda
Con este posible anuncio, Cambio Radical no solo empieza a mover el ajedrez legislativo, sino que deja claro que Atlántico será, nuevamente, una de las grandes plazas en disputa en 2026. La experiencia parlamentaria de Lorduy y el ascenso local de Radi podrían marcar el ritmo de una campaña que, aún sin comenzar oficialmente, ya está en ebullición.
¿Será esta la fórmula ganadora para retomar el liderazgo regional? La campaña apenas se insinúa, pero si algo ha demostrado la política costeña es que las alianzas bien tejidas —aunque no siempre visibles— suelen tener peso en las urnas.