Una serie de audios y testimonios filtrados han revelado que el excanciller Álvaro Leyva habría buscado apoyo de figuras cercanas al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el objetivo de impulsar la salida anticipada del presidente colombiano Gustavo Petro.
Según la investigación publicada por El País, Leyva sostuvo reuniones en territorio estadounidense con asesores vinculados al Partido Republicano, e intentó establecer contacto directo con el senador Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart. En estos encuentros, el exministro habría planteado un plan que incluía presión internacional y una supuesta incapacidad de Petro para continuar en el cargo, debido a presuntos problemas de drogadicción. Su propuesta contemplaba que la vicepresidenta Francia Márquez asumiera la Presidencia.
“Este tipo no puede presidir las elecciones de 2026”, se le escucha decir en uno de los audios. Leyva también habló de la necesidad de formar un gran acuerdo nacional, incluyendo actores armados como el ELN y el Clan del Golfo, para garantizar la gobernabilidad tras la eventual salida del mandatario.
Las grabaciones, que habrían estado en manos del servicio secreto colombiano, llegaron al despacho presidencial. Según fuentes cercanas al Palacio de Nariño, Gustavo Petro reaccionó con molestia y acusó públicamente a Leyva de estar detrás de un intento de golpe de Estado. El excanciller no ha respondido a las denuncias, pero habría viajado a Madrid por razones de seguridad.
El escándalo también tocó a Francia Márquez, quien fue señalada en los audios como parte del plan. Aunque negó cualquier participación y rechazó haber conspirado con Leyva, la relación con Petro se habría deteriorado al punto de la ruptura total.
Leyva, quien fue un aliado cercano del presidente durante los primeros meses de gobierno y uno de los arquitectos de la política de «paz total», terminó marginado tras ser inhabilitado por la Procuraduría en noviembre de 2024. Desde entonces, según los audios, habría comenzado a actuar por su cuenta, publicando cartas con graves acusaciones contra el presidente y buscando respaldo internacional para su estrategia.
El presidente Petro, por su parte, considera que esta traición proviene de alguien en quien depositó su plena confianza. La Fiscalía y otros organismos de control aún no se han pronunciado oficialmente sobre el contenido de las grabaciones ni sobre las posibles consecuencias jurídicas de estos hechos.