Lo que parecía una escena de película se hizo realidad en los cielos de Detroit, donde miles de dólares fueron lanzados desde un helicóptero como homenaje póstumo a Darrell Thomas, un respetado empresario local que falleció recientemente.
Thomas, quien fue dueño de un lavadero de autos y reconocido por su generosidad y compromiso con la comunidad, dejó como último deseo que parte de su fortuna fuera distribuida literalmente desde el aire. Su voluntad fue cumplida por familiares y allegados, quienes organizaron el inusual acto como una forma de recordar su espíritu altruista.
Según reportes de medios locales, Darrell Thomas murió tras padecer Alzheimer, pero antes de su partida dejó instrucciones claras sobre cómo quería despedirse de su ciudad: compartiendo con ella una lluvia de billetes. La escena, presenciada por decenas de personas, se convirtió en un momento emotivo que mezcló sorpresa, gratitud y respeto.
Las autoridades no reportaron incidentes durante el evento, que rápidamente se viralizó en redes sociales como un ejemplo de desprendimiento y amor por la comunidad.