¿Quién es el verdadero Rikarena? La batalla legal que sacude al merengue en Colombia

El merengue está en el centro de una disputa legal que enfrenta a viejos conocidos: el dominicano Kinito Méndez, figura histórica del género, demandó a la empresa Premium Colombia SAS y a su director Álvaro Galeano por el uso del nombre “Rikarena”, agrupación que él mismo fundó y popularizó en los años 90.

¿El motivo? Según Méndez, el proyecto llamado “Los Originales de Rikarena” estaría usando el nombre sin autorización, lo que considera un caso claro de competencia desleal y violación a los derechos de propiedad industrial.

Pero la otra cara de la moneda ya salió a responder. En entrevista con Extranoticias Radio, la abogada María José Lamus, del equipo Robledo Abogados —especialistas en temas de marcas y competencia— defendió la legitimidad del grupo colombo-dominicano. “Antes de lanzar el proyecto en 2017, se hizo un estudio completo. No había registro de la marca Rikarena en Colombia. Por eso en 2024 iniciamos el trámite sin ninguna oposición legal”, explicó.

La clave del argumento está en el principio de territorialidad: si el nombre no está registrado en un país, cualquiera puede hacerlo, siempre que no se incurra en mala fe. Lamus aseguró que “no hay engaño”. Al contrario, el grupo aclara en sus redes quiénes son, qué hacen y que algunos de sus miembros fueron parte de la banda original.

Además, diferenció el uso de nombres artísticos personales, como “Juanes”, de los nombres comerciales o de fantasía, como el de una agrupación musical. “Si quieres protegerlo, debes registrarlo donde vayas a operar. No hay un registro mundial que cubra todo”, subrayó.

Y sobre las acusaciones de aprovecharse del legado, la abogada fue tajante: “Los integrantes actuales tienen derecho a referirse a su pasado musical. No están robando identidad, están contando su historia”.

Por ahora, la polémica está servida y el caso sigue su curso. Mientras tanto, los fans del merengue se preguntan si la nostalgia de los 90 volverá en forma de juicio… o de reencuentro.