Un nuevo hecho de violencia sacudió al municipio de Sabanagrande, Atlántico. En las últimas horas, un atentado sicarial ocurrido en una tienda del sector Los Caracoles cobró la vida de Jhon Jairo Villamil Solano, un hombre conocido por su entorno como un padre trabajador y dedicado a su familia.
El crimen, que fue perpetrado en plena vía pública, ha generado consternación entre los habitantes de la zona. Sin embargo, lo que más ha conmovido a la comunidad han sido las desgarradoras palabras de su pequeña hija, quien entre lágrimas y dolor exclamó: “Me dejaste a la grandota solita”, mientras era consolada por su madre, también sumida en la tristeza.
La escena fue tan emotiva que muchos de los presentes no pudieron contener el llanto. La imagen de una niña enfrentando la pérdida repentina de su padre se ha convertido en un reflejo del sufrimiento que dejan estos actos violentos, que continúan arrebatando vidas y destrozando hogares en distintos puntos del país.
Ojalá estas escenas no pasen desapercibidas. Que sirvan para despertar conciencia sobre la grave crisis de seguridad y el profundo deterioro social que enfrentan nuestras comunidades. Cada víctima es mucho más que una cifra: es una historia, una familia, un futuro que se apaga.
