
El ministro del Interior responde con dureza a las críticas de Juan Manuel Santos contra el gobierno de Petro, recordando su vinculación con Odebrecht y cuestionando su legado institucional.
Benedetti desata una tormenta política al responder con furia a los ataques del expresidente Juan Manuel Santos contra el gobierno de Gustavo Petro. Lejos de los usuales matices diplomáticos, el ministro del Interior no solo defendió con vehemencia al actual mandatario, sino que disparó munición pesada contra quien alguna vez fue su jefe político, al que calificó de “remedo de británico incompetente” y “el más perverso de todos los políticos de este país”.
El detonante fue la entrevista que Santos concedió a Noticias Caracol, en la que acusó al presidente Petro de tener “actitudes dictatoriales”, de “socavar las instituciones” y de usar la propuesta de Asamblea Nacional Constituyente como una táctica electoral. Santos, con su habitual tono condescendiente, llegó incluso a invitar a Álvaro Uribe a “dialogar para proteger la institucionalidad”, abriendo una nueva página en su largo historial de oportunismo político.
Pero Benedetti no se contuvo. En su cuenta de X, respondió sin rodeos: “Juan Manuel Santos se cree Winston Churchill, pero realmente es un remedo de británico incompetente, inseguro, dubitativo… Fue el presidente de Odebrecht. No era jugador de póker sino de parqués”. Con estas palabras, no solo lo descalificó moral e intelectualmente, sino que le recordó uno de los capítulos más oscuros de su administración: los tentáculos de Odebrecht en su campaña presidencial.
Juan Manuel Santos se cree Winston Churchill pero realmente es un remedo de británico incompetente, inseguro, dubitativo y el más perverso de todos los políticos de este país. Me precio de haber sido traicionado por él después de todo lo que hice por en sus dos elecciones y en…
— Armando Benedetti (@AABenedetti) June 25, 2025
A modo de confesión amarga, Benedetti dijo lamentar haber apoyado a Santos en sus dos campañas presidenciales, y se jactó de haber sido “traicionado” por él. Esta declaración destapa una vieja herida en el corazón de la política colombiana: la red de lealtades volátiles que, como en un juego de tronos criollo, hoy se fortalecen y mañana se destruyen.
Santos, por su parte, no escatimó en descalificaciones. Tachó la política de “paz total” de Petro como un fracaso y afirmó que su proceso de paz de 2016 con las FARC no tiene comparación. Incluso señaló el evento en Medellín, donde Petro subió a la tarima a excriminales, como una prueba del descontrol de su gobierno.
Y no se quedó ahí. Según Santos, fue el propio Benedetti quien “alcahueteó” tanto la consulta popular como el polémico decreto de la Constituyente, dejando en el aire una acusación: ¿es Benedetti el verdadero titiritero detrás de la estrategia constituyente de Petro?
“No me he desmarcado porque yo nunca he estado marcado con este gobierno. Yo no apoyé a Petro, no voté por él”, dijo el expresidente Juan Manuel Santos sobre su relación con el actual gobierno y las versiones que ubican como cercano al proyecto político del mandatario. pic.twitter.com/www1rWgqcP
— Daniela Cristancho (@DanielaCSI) June 25, 2025
Esta guerra de egos políticos, más que un simple intercambio de ataques, revela la fractura profunda que divide al llamado “centro democrático progresista”, un sector que alguna vez compartió causas y hoy se destruye públicamente con frases de antología.
Benedetti no dejó espacio para la reconciliación. En un país que ve con escepticismo a sus líderes, el ministro del Interior terminó de consolidar su rol como escudero radical de Petro y verdugo político de Santos. La pregunta que queda es: ¿qué intereses hay detrás de esta escalada? ¿Y cuánta verdad hay en esta pugna de antiguos aliados convertidos en enemigos?
Y.A.