Mientras la familia Méndez denuncia al gerente del Eco Hotel Bambú por no presentar balances ni entregar los recursos acordados durante cinco años, ¡ahora emerge otra voz en la historia!
En rueda de prensa convocada desde la misma selva, la Administración del hotel tomó la palabra para responder a las acusaciones de incumplimiento financiero que, según los dueños de la tierra, mantienen paralizada la operación del hospedaje.
Reclamaciones de los propietarios
La familia Méndez afirma que:
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El gerente del hotel interrumpió la rendición de cuentas hace cinco años.
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No han visto Estados de Resultados ni explicación del destino de las ganancias.
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Reclaman los recursos que les corresponden por derecho.
La otra cara del relato: ¿qué responde el gerente?
Ante cámaras, el gerente explicó:
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La omisión, aseguraron, se debió a problemas técnicos en la plataforma contable y no a ocultamiento.
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Argumentaron que sí se han realizado pagos parciales, aunque los propietarios no hayan presentado recibos o solicitudes formales.
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Aseguran estar en proceso de recolectar la documentación faltante para regularizar balances financieros de años anteriores.
El impacto en la operación
Mientras estas versiones chocan, el hotel permanece cerrado. Según la Alianza Tayrona y voceros locales:
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No hay reservas activas ni atención a visitantes.
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Guías y colaboradores del área se ven afectados en su sustento.
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El turismo ecológico de la zona, que depende de servicios activos, se resiente.
¿Qué sigue?
Un mediador de la Corporación Autónoma Regional (CAR) anunció:
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Convocatoria a una sesión de conciliación entre ambas partes.
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Establecimiento de un cronograma para la revisión de documentos faltantes.
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Plazo de 30 días para presentar la rendición de cuentas y proponer una solución que permita reabrir el hotel.