Múltiples han sido las reacciones en Antioquia tras el evento del presidente Gustavo Petro en Medellín que estuvo marcado principalmente por la polémica asistencia de cabecillas de grupos delincuenciales recluidos en la cárcel de Itagüí y que hacen parte de la mesa de paz urbana con el Gobierno nacional.
Tras el final del acto llevado a cabo en La Alpujarra quienes no dudaron en expresar su rechazo a esta situación fueron el alcalde Federico Gutiérrez y el gobernador Andrés Julián Rendón.
A través de su cuenta en X el alcalde de la capital antioqueña calificó lo ocurrido como “el acto de la vergüenza” y aseveró que la presencia de estas personas en tarima con el jefe de Estado lo recibió “como una amenaza directa”.
“Solicito a estas entidades tomar nota de lo sucedido hoy en Medellín”, puntualizó luego de que minutos atrás responsabilizara al presidente de cualquier cosa que le pudiera pasar a propósito de la captura de buen parte de estos cabecillas como ‘Douglas’, ‘Lindolfo’, ‘Pesebre’, ‘Grande Pa’, ‘Tom’, ‘El Tigre’, ‘Pocho’ y ‘Naranjo’ durante su primer periodo como alcalde de la ciudad.
Por su parte, el gobernador Andrés Julián Rendón calificó lo ocurrido como “una afrenta, una humillación a las víctimas. Una traición al Ejército y a la Policía Nacional”. Resaltó que con este tipo de acciones la democracia está en peligro.
